noviembre 27, 2009

EL PODER FUERA DEL CONTROL DE LA JUSTICIA

Durante el último año, el patrimonio de los Kirchner aumentó un 158%, y desde su arribo al gobierno, en 2003, el incremento ha sido del 572%.
Si, así es, estos son los porcentajes del vertiginoso aumento de la fortuna del matrimonio Kirchner, además de haber dado origen a cuatro investigaciones en la justicia federal, se ha convertido en un escándalo que también crece vertiginosamente. La Oficina Anticorrupción ha presentado al juez federal Norberto Oyarbide, el magistrado que investiga la última declaración jurada de bienes, un informe que indica que los números de ésta no cerrarían, por ningún lado. A su vez, en un libro de reciente aparición, el periodista Luis Majul sostuvo que personal de la AFIP, cuyo titular es el kirchnerista Ricardo Echegaray, viajó a Santa Cruz a entrevistar en su oficina al contador de Néstor Kirchner para corregir las incongruencias entre su declaración jurada y las de varios de sus allegados, como Lázaro Báez y Rudy Ulloa. Según esa información, estos personajes habrían declarado mantener deudas con Néstor Kirchner que totalizarían unos $13 millones, pero éstas no habrían aparecido como créditos a cobrar en la declaración del ex presidente y actual diputado electo. Sobre la base de los datos de Majul, el abogado Ricardo Monner Sans, autor de una anterior denuncia sobre el enriquecimiento de los Kirchner, realizó una nueva presentación, que recayó en la jueza federal María Servini de Cubría.

Oyarbide encargó a los peritos contables de la Corte Suprema un peritaje sobre la declaración jurada de bienes, y un estudio sobre los inmuebles del matrimonio que revela que sus locales, valuados en metros cuadrados, tuvieron desde 2003 un crecimiento promedio de 3200%. El aumento patrimonial logrado por el matrimonio Kirchner durante el año pasado habría sido posible por movimientos de compras y ventas, y por desusados alquileres cobrados. De ese registro patrimonial se infiere la actividad realizada desde el poder para obtener, en beneficio personal, condiciones totalmente fuera del curso normal de los negocios. Tal es el caso de los inexplicablemente elevados alquileres recibidos por dos hoteles en la ciudad de El Calafate. Sólo la compulsión implícita de un presidente sobre una importante empresa contratista del Estado, y no la renta de la operación hotelera, podrían explicarlo. De igual forma resulta imposible fundamentar el monto de los abultados intereses obtenidos por los depósitos bancarios a plazo fijo de los contribuyentes involucrados en el caso. Pero las ganancias patrimoniales más notables surgen de las operaciones de compraventa de inmuebles y terrenos. Durante 2008, el matrimonio gobernante vendió 16 inmuebles en Santa Cruz por un monto de $14,5 millones. La operación más notable resultó ser la venta de un terreno de 20.095 metros cuadrados en $6.300.000. Menos de dos años atrás, ese inmueble había sido adquirido en apenas $132.079. Se trató de la compra de tierras fiscales, a un muy bajo precio, a la intendencia de El Calafate, que también había favorecido en su momento a otros funcionarios locales y a parientes de la familia Kirchner.

El tiempo pasa, las denuncias se acumulan y, no se dicta ni el procesamiento ni el sobreseimiento del matrimonio, la Justicia sigue demorándose sin razón aparente. El juez federal Rodolfo Canicoba Corral archivo una denuncia sobre la evolución de la riqueza de los Kirchner en 2007, su colega Julián Ercolini ya los sobreseyó por el crecimiento de su patrimonio hasta 2005. Lo lógico sería ahora, que Oyarbide no se limite a investigar si la declaración jurada guarda las formas, o no debe estudiar todos los bienes, su origen y su conformación. Lo ocurrido con los casos, lleva a plantearse si es conveniente realizar este tipo de denuncias mientras los denunciados se encuentran en el poder, puesto que un sobreseimiento firme impide a futuro cualquier nueva investigación sobre el mismo hecho. Quizá sea más conveniente aguardar un recambio presidencial para que los jueces federales, se animen a investigar. La sociedad argentina está corroída por la malsana realidad de que el poder otorga impunidad. Siempre desde la vuelta a la democracia esta afirmación se ha visto plasmada en hechos. En el pasado reciente se volvió habitual que altos funcionarios aprovecharan y, en ocasiones, estimularan denuncias por enriquecimiento ilícito en su contra, para que las causas abiertas a partir de ellas se cerraran con velocidad mientras se hallaban en el ejercicio del poder. Será lamentable pero a la luz de los acontecimientos esas maniobras se repitieran ahora con el matrimonio gobernante.

2 comentarios:

Mariel dijo...

Qué lindo sería que Echegaray se haga un viajecito...se siente conmigo y me ayude a corregir todos los detallecitos que ellos suelen encontrar...así cualquiera!!!

Menos mal que los derechos son iguales para todos...menos mal...

Saludos

BE&P Consulting dijo...

EN DEMOCRACIA, ES ASI MARIEL. TODOS TENEMOS LOS MISMOS DERECHOS Y LIBERTADES. Y COINCIDO, MENOS MAL QUE TODOS TENEMOS LOS MISMOS DERECHOS, SI NO FUERA ASI, ESTO SERIA UN CAOS.
SALUDOS