enero 04, 2010

CASI LO ULTIMO DE 2009

En otro de los últimos intentos de 2009 el ministro de Economía, Amado Boudou, anunció la creación del Fondo del Bicentenario para el Desendeudamiento y la Estabilidad. Un fondo de US$ 6549 millones, que hasta ahora forman parte de los pasivos de libre disponibilidad de la entidad monetaria. Boudou destacó que la medida, intenta despejar todas las dudas sobre la capacidad de pago de la Argentina durante el año 2010, en un acto en el que, además, la presidenta Cristina Kirchner, otra vez mediante el uso de la cadena nacional de radio y televisión, cuestionó el default de fines de 2001 y subrayó los logros económicos conseguidos desde 2003. Debido entonces a los problemas fiscales causados por el fuerte aumento del gasto público, el Gobierno usará reservas del Banco Central (BCRA) para pagar la deuda en dólares de 2010, con la intención de bajar la tasa de interés. Parte de esa estrategia contempla hacer este mes un canje con los bonistas en default. La garantía del BCRA sobre la deuda supuestamente debería bajar la tasa de interés tanto para el gobierno como para el sector privado, generando al mismo tiempo menos estrés para el frente fiscal. El traspaso de los fondos del BCRA a una cuenta del Tesoro se hará mediante un decreto de necesidad y urgencia que modificará el artículo sexto de la ley de convertibilidad, como ocurrió con el pago al Fondo Monetario Internacional (FMI) en enero de 2006. Ese decreto deberá ser ratificado por el Congreso, donde el oficialismo perdió el control de las mayorías. En el Palacio de Hacienda descartan un ataque especulativo y, por el contrario, creen que si el dólar sube un poco a $ 3,86, por ejemplo la economía podría tener una ganancia de competitividad.

La suma que se girará al Tesoro es similar a la que el BCRA proyectaba como pauta de crecimiento de las reservas en 2010. Más aún, el ministro Boudou afirmó que estos pasivos podrán lograr un rendimiento mucho mayor que el actual. Pero para que no genere ruido, el giro de reservas debería contemplar cuatro ejes por parte del Ejecutivo, Mantener su estrategia de regreso a los mercados voluntarios de deuda, que, según Boudou, contempla realizar el canje con los bonistas en default en la segunda quincena de enero. Cumplir con la pauta de superávit fiscal primario en 2010, luego de un año que termino en déficit, porque de otro modo la baja en la tasa de interés que se consiga ahora se evaporará dentro de unos meses. Tiene que manejarse en forma cuidadosa la demanda de dinero, en un mundo que crecerá más y, en particular, en un país que enfrentará una inflación mayor. Por su puesto desde la entidad monetaria coincidieron en destacar que, a priori, el monto involucrado en este fondo no constituye una amenaza en sí misma para la estabilidad cambiaria. Redrado, cuyo mandato vence a fines de septiembre, ha defendido en forma sistemática la política de acumulación de reservas, ante la ausencia de un prestamista de última instancia luego del estallido de la convertibilidad, hoy, luego de algunos años, "la estrategia termina resultando ineficiente". Por otra parte, juran que esta decisión no obstaculiza el camino de racionalización del gasto.

El ministro se planteó la idea de despejar el panorama financiero del año previo a las próximas elecciones presidenciales. Por esa razón, lanzará el canje para los holdouts con un bono nuevo e intentará otras vías de "desendeudamiento". En diciembre de 2005 el entonces presidente Néstor Kirchner dio el primer paso en la política de "desendeudamiento" con el anuncio del pago anticipado de toda la deuda que tenía la Argentina con el Fondo Monetario Internacional. El desembolso total, pagado el 3 de enero de 2006, fue de US$ 9810 millones, para lo cual se recurrió por primera vez a las reservas que tenía el Banco Central. En septiembre de 2008 La presidenta Cristina Kirchner anunció la decisión de cancelar la deuda de US$ 6706 millones que la Argentina tiene con el Club de París. El anuncio prácticamente coincidió con el inicio de la crisis financiera en los Estados Unidos, por lo cual finalmente la medida nunca se llevó a la práctica y el país sigue arrastrando su deuda con el organismo multilateral. En Octubre de 2008 El ministro de Economía, Amado Boudou, anunció la reapertura del canje de los US$ 20.000 millones de deuda en default, para los holdouts, los bonistas que no aceptaron la propuesta de reestructuración en 2005. Ahora Boudou informó que se presentará ante la Comisión de Valores de los Estados Unidos (SEC) la propuesta y que el próximo 12 de enero se abrirá el canje de los títulos. ¿Una bomba de humo más?

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