enero 07, 2010

NUEVAMENTE LA AFIP

Para llegar a esa cifra se considerará el monto al que se llegue con los diferentes plásticos y adicionales de un mismo titular. Los datos serán cruzados con las declaraciones hechas por los contribuyentes por ejemplo sobre sus niveles de ingresos y detectar de esa forma si los datos son consistentes. El mecanismo de información fue dispuesto por la resolución 2743, que se publicó en el Boletín Oficial. Las empresas emisoras de tarjetas de crédito y de débito deberán dar información a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) sobre los clientes cuyos consumos superen los $3000 mensuales. La AFIP hace uso de atribuciones que le son propias para intentar luchar contra la evasión, aunque el monto dispuesto como piso es a priori, demasiado bajo y provocará demasiado caudal de información, reduciendo la eficacia que podría tener la norma. Consultadas fuentes de la AFIP para conocer más detalles de la instrumentación de la medida y saber la razón por la que se había fijado el monto mencionado, por supuesto no hubo respuesta. La resolución del organismo que dirige Ricardo Echegaray dispone que la obligación de informar regirá desde las operaciones cuya liquidación se presente al cobro a partir del 1° de enero de 2010. Los datos podrían ser usados, por ejemplo, para abrir una fiscalización contra alguien que está declarado en una categoría del monotributo o de autónomos cuyos ingresos no concuerden con el nivel de gastos. Actualmente, las empresas emisoras dan información al fisco, pero en respuesta a pedidos concretos. Se dan elementos para cargar una inspección ante posibles casos de evasión, y es bueno el uso de vías tecnológicas para un mejor control.

Sin embargo, la cifra de $ 3000 dispuesta como umbral es poco razonable, debería haberse optado por una cifra mayor, que genere interés fiscal y no colme al sistema de información que en muchos casos sería poco relevante. Para algunos otros, en cambio, la cifra dispuesta es bastante adecuada. La AFIP apunta a controlar los consumos de personas físicas para ver si reflejan un nivel vida coherente con las declaraciones que hacen para el pago de Ganancias y de Bienes Personales. Con las diferencias que surjan, se considerará que hay ingresos no declarados, pero el acceso a conocer el nivel de gastos del contribuyente no incluye la posibilidad de ver a qué conceptos se destinó el dinero, porque eso es parte de su intimidad. La resolución sólo blanquea algo que viene funcionando desde hace cinco años, ya que la AFIP, desde entonces, pide a través de resoluciones administrativas los resúmenes para esos consumos. Ahora, en vez de mandar un oficio, dejaran establecido el sistema con una resolución general, que obliga a que informen en forma permanente. Las tarjetas o administradoras ya tienen todo sistematizado, los que se verán afectados son los consumidores de clase alta, que tienen contadores y que ya venían siendo fiscalizados. Otros que se verán afectados serán los comerciantes, que no van a poder negrear con las tarjetas. A las empresas no las afecta porque la información está en el sistema y hay que subirla por la red. No es un costo ni un gran cambio para ellas. En el mercado, cerca del 20% de los portadores de tarjetas (hay casi 15 millones de plásticos en circulación) consumen más de 3000 por mes. Esto significa en pocas palabras seguir persiguiendo inescrupulosamente a todos aquellos que no le debemos nada a un estado cada vez mas ciego.

No hay comentarios.: