EEUU

En Estados Unidos se crearon 163.000 puestos el mes pasado, por encima de lo previsto por especialistas para julio y también de los generados en junio. Es la mayor cantidad de trabajos creados en los últimos 5 meses. El avance estuvo liderado por el sector privado, ya que el público redujo su cantidad de empleados. Esto elevó la expectativa del mercado.   No obstante, acompañó la suba de la tasa de desempleo, que también generó sorpresa, ya que se esperaba que se mantuviera estable. La economía estadounidense creó más empleos que los 100.000 previstos por todos los economistas consultados por Reuters. También superó esto los 64.000 empleos de junio. Sin embargo, la tasa de desempleo subió a 8,3%, mientras que los analistas esperaban que permaneciera estable respecto de junio en un 8,2%. El alza se produjo, además, pese a que aumentó la cantidad de personas que dejó de buscar trabajo. Es decir, gente que dejó de ser incluida en la categoría de desempleados. Las elevadas cifras nuevas de creación de empleo alzan las expectativas, ya que las de mayo y junio habían sido revisadas para mostrar que se abrieron 6.000 puestos menos que lo estimado inicialmente. Este informe se conoció dos días después de que la Reserva Federal sostuviera que podría lanzar nuevos estímulos si la recuperación no gana velocidad. Incluso con el número mejor al esperado en las nóminas, no es suficiente para cambiar el cuadro general. La economía no está a un ritmo satisfactorio para bajar el desempleo, pero se recupera. El mercado laboral se desaceleró de forma pronunciada tras haber marchado a paso firme entre diciembre y enero pasados.

Esto representa un problema para el presidente Barack Obama, que busca su reelección en las elecciones de noviembre. La tasa de desempleo permanece por sobre el 8% desde hace más de tres años, lo que representa la racha más prolongada desde la Gran Depresión. El temor a que se produzcan recortes automáticos del gasto público y alzas de impuestos a inicios del 2013, sumado a la crisis europea, hace que los empleadores sean renuentes a contratar trabajadores, afirman algunos economistas. Estas cifras conocidas mostraron que la economía creció a un ritmo anual del 1,5% en el segundo trimestre, mucho menos que la tasa de 2,5% considerada necesaria para que la tasa de desempleo se mantenga estable. El sector privado representó nuevamente todas las aperturas de empleo, al sumar 172.000 posiciones en julio. En contraste, las nóminas del Gobierno se redujeron en 9.000, producto del despido de maestros a nivel de los municipios.                La construcción cerró 1.000 empleos, pese a un incremento en la edificación de casas.    En tanto, el sector manufacturero abrió 25.000 plazas, resultado mayormente de menos despidos en la industria automotriz. Dentro del amplio sector servicios, se abrieron 14.100 empleos de asistencia temporaria, en un reflejo de la incertidumbre sobre el panorama, que lleva a los empleadores a contratar de manera transitoria en vez de permanente.             Las ganancias promedio por hora trabajada aumentaron 2 centavos, sugiriendo que el gasto del consumidor tendrá dificultades para recuperar fuerza tras haberse desacelerado fuertemente en el segundo trimestre.