octubre 29, 2012

LA FRAGATA, EL EMBARGO Y LAS DEUDAS

De Bonos en cesación de pagos, “default”, Fondos Buitres y embargos. Durante lo que se llamó el canje de la deuda Argentina a fines de 2004 el gran Néstor había logrado renegociar con el fondo monetario internacional unos US$178000 millones que era el monto al que ascendía el total de la deuda externa Argentina. En ese arreglo solamente se pagó una parte de la deuda que era aquella que correspondía sólo al FMI, aunque se anunció de una manera bastante distinta. En enero de 2006 Argentina canceló los últimos US$10000 millones finalizando así la deuda existente con el organismo de crédito. Sin embargo aún quedaban de la deuda original unos cuantos millones, (US$82000) que correspondían a distintos organismos multilaterales de crédito como el Club de París, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y otras entidades menores. Luego llegó la propuesta de Buenos Aires que suponía la reestructuración de la deuda en manos de tenedores privados, se trataba de lograr cancelar los títulos de deuda en cesación de pago con una quita de entre el 73, y hasta el 45% de su Valor nominal.

Luego de todas las negociaciones el gobierno argentino lanzó oficialmente el plan canje mediante la emisión de tres nuevos bonos que fueron denominados, el PAR, el cuasi PAR, y el Discount con vencimientos similares de entre 25 y 33 años entre otras de sus características. Esto permitió una renegociación de aproximadamente el 76% del total adeudado o US$62000 millones y el resto aún hoy no lo hemos pagado. ¿Es lógico que el gobierno de turno honre las deudas que tiene, sin importar quién las haya contraído? Personalmente creo que así debe ser sin embargo esa es solo mi opinión. Después de la breve reseña debería explicar el porqué de ella, bueno no es muy difícil todos sabemos que el buque insignia, histórico y en el que todo cadete de la escuela naval desea realizar su viaje hoy ha sido embargado, y lamentablemente el imputable canciller Héctor Timerman realizó casi vanagloriándose una conferencia de prensa en la que explicaba lo inexplicable; que un canciller se vanaglorie de haber sufrido como país 28 embargos y haberlos burlado, no ayuda mucho, es la máxima expresión de la indecencia que puede dar un país, no pagar y burlarse de los acreedores, y no solo eso insultarlos y descalificarlos y bautizarlos de "buitres". El canciller debería saber bien que de la deuda de en cesación de pagos el 38% corresponde a dueños argentinos, un 15% a Italianos, un 10% a Suizos y solo un 9% a norteamericanos. Sería bueno ahora definir básicamente a qué se le dice fondos buitres. Estas son companías o en la realidad también son Fondos de Inversión que administran muchos bancos del mundo y de nuestro país: Banco Nación, Bco. Prov., e inclusive la Anses, como parte de lo expropiado a las administradoras de fondos de jubilaciones pensiones.

Siempre de una u otra forma cobran porque se dedican entre otras de sus tantas operatorias a comprar bonos y asumir el riesgo de deudas incobrables a cambio de un bajo costo, y después las reclaman por acción judicial con los intereses del caso. Y entonces en ese caso, a quienes buitrean es a los tenedores de esos bonos que saben que no tienen la menor posibilidad de cobrar y menos a un país como Argentina que está excluida del circuito por este tipo de inconductas. ¿O por qué creemos que no se puede conseguir un centavo para invertir y finalmente arrancar con YPF? Un referente de esta actividad, podría ser el griego Soros quien es dueño / titular / integrante de un Fondo Buitre, y con quien nuestra presidenta no hace más de un mes se sacó fotos sonriente con él como si estuviera junto al Papa ¿Cómo se entiende? ¿Será que este muchacho Soros es una paloma infiltrada entre una bandada de buitres? No sé, la cuestión es que la mentira tiene patas cortas, y desde la administración central se han acostumbrado a hacer alarde del desendeudamiento como bandera de conquista, y lo único que hicieron fue permitir que nos embargaran bienes del país tal como sucedió con Menem en su momento.

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