abril 24, 2009

UN ESCENARIO MENOS QUE ALENTADOR

Crisis económica, conflicto irresuelto con el crucial sector agropecuario, el temor de la sociedad por las consecuencias de las malas noticias económicas, nacionales e internacionales, la inseguridad como una presencia constante en la vida del argentino común, alumnos sin clases y maestros sin disciplina, empresarios pesimistas y sindicatos muy alterados. Nunca, desde que Néstor Kirchner asumió, en 2003, la sociedad argentina estuvo peor. Pero no sería otro que el mismo Néstor Kirchner, quien encontraría la solución para todos nuestros males, sólo que esta podría aumentar la dimensión del problema. Convertir en candidatos electorales a todos, o a casi todos, los que tienen la responsabilidad de enfrentar semejante crisis. En lugar de gobernar los, muchos funcionarios deberán subirse a la tribuna durante casi tres meses, en vez de embarcarse en la solución de los problemas reales. Solo faltaría que Cristina Kirchner sea candidata a diputada con la aclaración, desde ya, de que nunca volverá a ser diputada.

El mayor escándalo institucional de los últimos ocho años, promovido por una camada de candidatos que anticipan que nunca ocuparán los cargos que disputarán, sólo se explica en la certeza previa de que las elecciones de junio están perdidas para el poder que gobierna. El escándalo institucional ha barrido también con cualquier noción de democracia partidaria. ¿Qué órgano partidario del peronismo decidió que Kirchner y Scioli debían ser los candidatos, cuando ni siquiera el gobernador fue consultado? ¿Qué posibilidad hubo de una elección interna en el peronismo para definir que la trasgresión institucional es la mejor propuesta electoral del partido gobernante? Ninguna. Ni la gobernabilidad ni el fin del mundo están en juego en los próximos comicios legislativos. Pero Kirchner trata de convencer a todos de que efectivamente es así y de que la oposición, junto con el campo, se han convertido en un poder destituyente. Y el hombre es esclavo de sus palabras entonces Kirchner no hace más que sugerir que si el oficialismo pierde las elecciones no estará en condiciones de gobernar, y no ya por conspiraciones opositoras sino por su incapacidad para buscar consensos que vayan más allá del grupo cada vez más chico que toma las decisiones en Olivos.

Por otra parte según Néstor Kirchner no hemos caído en recesión sino que la economía ha vuelto a crecer. Dentro de la burbuja en la que vive el matrimonio, en la Argentina no hay inflación, ni crece la pobreza e indigencia, la desocupación baja y no hay fuga de capitales. Toda la economía funciona a las mil maravillas, y si no es así sacan un DNU y decretan que en la Argentina la economía funciona bien y se soluciona el tema. Por ejemplo; la caída del 38% en las importaciones, para Kirchner refleja una formidable sustitución de importaciones y no recesión. Y la baja del 30% en las exportaciones se explica, seguramente, en el mundo virtual del oficialismo, porque la gente compra todos los autos, acero, trigo, carne, etc. que antes se exportaban. Los créditos prendarios disminuyeron, en lo que va del año, el 4,3%. Esto se explica porque el fenomenal aumento del ingreso real de la población ha hecho que la gente no sólo cancele los créditos prendarios sino que, además, estén comprando al contado toda la producción de autos. La gente tiene tanto ingreso que cancela las deudas y le queda margen para consumir todo al contado.

Cuando uno corrige la recaudación impositiva del primer trimestre de este año, quitando los fondos que antes iban a las AFJP y sumando los reintegros y devoluciones de IVA que retrasa la AFIP, se encuentra con que los ingresos fiscales se incrementaron solamente el 9,2% con relación al primer trimestre del año pasado. Con una inflación no menor al 20% anual. Dicho en otras palabras, los recursos impositivos que recibió la Nación fueron menores en términos absolutos. Si le agregamos la inflación, el desempeño impositivo es fiel reflejo de una actividad económica que agoniza. Que Kirchner diga desde la tribuna que no hay recesión no preocupa tanto porque ya estamos acostumbrados a sus insólitas declaraciones. Lo que preocupa es que, francamente crea que no hay recesión. Porque si realmente lo cree, estamos en graves problemas.

2 comentarios:

Mariel dijo...

Lo más triste es que sigue pensando que la crisis se vive fronteras afuera...lo que sigue lo dijo en un acto en Tierra del Fuego:
La presidenta Cristina Kirchner recorrió una fábrica de electrodomésticos en Ushuaia. Así, en el marco de un acto realizado en Electronic Sistem, destacó la importancia de tener centrales empresarias y sindicatos fuertes “como han crecido los países desarrollados” y remarcó la importancia de generar empleo.

“Formo parte de un proyecto que voy a defender con uñas y dientes, que apoya el trabajo. Cuando el mundo se derrumba, el modelo económico demostró que nosotros teníamos razón y no así los modelos de afuera”, enfatizó.
Ahora, digo yo
...Renault cierra sus puertas en Córdoba...será que los empleados que trabajaban allí, para la señora Presidente, son habitantes del Congo???
...Del Monte Fresh Produce Argentine...una de las más grandes productoras de cereales de la zona en la que estoy, se va...será que todos los que vivimos de trabajar para esa empresa, somos ciudadanos de Togo?? que me avise...así al menos aprendo el idioma, porque yo vivía de eso.

Saludos, buen fin de semana.

BE&P Consulting dijo...

Es la cronica de una muerte anunciada, Mariel. Estos hechos que se dan en nuestro país semana tras semana, no son de relevancia alguna para un gobierno enfrascado solo en una pelea electoral.
Me asombra esto de sindicatos fuertes? ¿más?
Forma parte de un proyecto agotado que esta llevando al país a otro próximo período de devaluación, y estancamiento.
Un escenario peor que el de 2001.
SALUDOS