abril 13, 2010

Defender lo indefendible

En otro de los tantos almuerzos que se realizan en la quinta de Olivos, que a estas alturas uno podría confundirlos con el famoso ciclo de almuerzos conducidos por la diva televisiva Mirta Legrand. En esta oportunidad la Presidenta dio otro discurso, de más de media hora. La mandataria insiste en justificar las decisiones destinadas a proteger la producción nacional, ya que según entiende, el libre comercio no existe. Todos los países tienen restricciones comerciales, algunas más disimuladas que otras, pero todos las tienen, aseguró. Aseguro con énfasis que seguirá tomando medidas para la protección de la industria nacional, seguirá profundizando el desendeudamiento y manteniendo un tipo de cambio competitivo, que según dijo, es central para un modelo de claro sesgo exportador como el nuestro. Cristina Fernández ha asegurado, que el matrimonio escribió su propio manual de crecimiento, y que es imbatible a nivel mundial. En doscientos años de historia económica, argentina nunca creció como con ellos. Pero frente a las autoalabanzas que el matrimonio hace de su política económica, nos encontramos con los datos del Indec sobre los costos de alimentar a una familia. Según el Indec, en el mes de febrero pasado una familia con el hombre de 35 años, la mujer de 31 años, una hija de 8 años y un hijo de 5, puede alimentarse con las proteínas y las calorías necesarias con un presupuesto mensual de $ 515,59.

Es decir, una familia de estas características no es indigente y puede alimentarse adecuadamente con esa cifra. Esto quiere decir que, según Cristina Fernández, una familia puede comer adecuadamente con $17,18 por día. Con ese monto, según Cristina Fernández, la familia no es indigente, con esos $17 pueden desayunar, almorzar, merendar y cenar. Algo así como que con $4,30 por día una persona adulta o un chico pueden alimentarse adecuadamente. Si para Cristina Fernández es exitoso decir que hoy en la Argentina una familia como la descripta no es indigente porque puede alimentarse con $ 17 por día, caben dos posibilidades, o nos quiere vender gato por liebre o hace tiempo que no pisa un supermercado, y como las falsificadas estadísticas oficiales a partir del copamiento del Indec utilizando incluso métodos patoteriles, no han tenido éxito ya nadie cree, por ejemplo, en el índice de precios al consumidor oficial. Si uno lo ve con un poco más de severidad, que Cristina Fernández hable todos los días autoalabándose y use palabras como inclusión social, justicia social y demás frases bonitas, suena a un verdadero cachetazo para millones de argentinos que realmente están pasándola muy mal y encima les dicen que con 17 pesos por día puede alimentarse una familia.

1 comentario:

Mariel dijo...

Con las proteínas y las calorías necesarias...y ese importe...4 personas, 2 adultos y 2 niños...
Imagine ud, que, mínimo, los niños deben desayunar y merendar, con leche, lo que ya haría un litro de tan preciado bien, lo cual debe ser acompañado con unas rodajas de pan, que está hecho con espigas de oro-trigo...y ni pensemos en untar el pan con algo...pan y leche, sin siquiera ponerle un poco de cacao, porque nos pasamos del presupuesto.
Y eso que no pasamos de desayunar...

Disparates, del disparatado país en el que vivimos...

Saludos