abril 28, 2010

Increíble pero real

Néstor Kirchner, ve en los periodistas y en los medios de comunicación, al igual que en Julio Cobos, Mauricio Macri o Elisa Carrió entre otros, actores políticos. Y los dueños de los medios más importantes son figuras maquiavélicas que se dedican a poner y sacar presidentes de acuerdo a sus intereses de negocios. Así es como el ex presidente nunca terminó de comprender que el "campo" al que eligió de enemigo en marzo de 2008 no eran los latifundistas improductivos que conoció avalo, y hasta con quienes realizo varios negocios en la Patagonia sino, en su gran mayoría, miles de productores con unas cuantas hectáreas propias o alquiladas, tampoco nunca quiso entender la lógica profesional, o no, de los medios de comunicación, en la Argentina y en el resto del mundo. Hasta que una mañana, en la que los gritos del entonces presidente se podían escuchar apenas se abría la puerta de su despacho, su jefe de Gabinete, Alberto Fernández, trató de explicar a Kirchner la lógica de los medios en general y de Clarín en particular. Néstor, tenés que entender, le dijo, Clarín no es como L´Osservattore Romano, que no puede hablar mal del Papa porque es el diario del Papa. Clarín, como la mayoría, vende algo que se llama noticias, y sin duda las noticias son un gran negocio, pero ni aun con ese concepto tan simple Fernández pudo lograr que el ex Presidente lo entendiera.

Entonces su forma de entender casi todo hace imposible que comprenda que un medio puede publicar una buena noticia para el Gobierno, como la importancia simbólica del encuentro entre Barack Obama y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y al lado una no tan positiva, como la derogación en Diputados de los Decretos de Necesidad y Urgencia para el uso de las reservas del Banco Central. Aquella misma mañana Fernández escuchaba atónito la interpretación libre e incoherente de su jefe. Kirchner respondió que ningún diario importante se fundía "por ignorar una noticia" por más grave que ésta fuera. Fernández comentó entonces que ningún medio serio iría contra la lógica de su negocio, que es vender información, incluso agregó que si los lectores sospechasen que su diario no publica las principales noticias, dejarían de comprarlo, porque se rompería el contrato de confianza, y contra todo pronóstico Kirchner dio por terminada la charla, aunque no sin antes agregar, vos lo decís porque sos amigo de ellos. Desde su propia lógica de amigo o enemigo, el ex mandatario parece haber encontrado una manera de enfrentar a los dueños de los medios y los periodistas que no están con el proyecto incorporándolos a una lucha en donde Vale Todo, incluso la mentira más burda. El ex presidente cuenta para su cometido con periodistas convencidos, que cruzaron la línea del periodismo para transformarse en militantes rentados del proyecto. Ahora pobre del que se atreva a escribir u opinar algo "inconveniente": ya que según la lógica de amigo o enemigo será defenestrado y colocado en la lista negra de traidores, conspirador etc.

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