mayo 18, 2010

Mejor no festejemos más

El festejo del Bicentenario de la Revolución de Mayo ha sido motivo generador de un nuevo decreto de necesidad y urgencia mediante el cual, se transforma en feriado al día 24 y crea a último momento un fin de semana larguísimo tal vez intentando conmemorar aquella semana de mayo, o no, no lo sé. Lo cierto es que estamos ante uno de los nuevos artilugios presidenciales para ocultar otras realidades. Por tal motivo debemos entender que este no es el primero de tantos desatinos, sino que es una muestra más de una cantidad de fallidos e improvisaciones del gobierno nacional y muy probablemente no sea la última. De hecho, la novedad que esconde este larguísimo fin de semana, ha sido la modificación por medio de otro decreto del régimen de contrataciones y compras del Estado para reducir los controles y facilitar los gastos de los actos por el Bicentenario. El decreto permite que la Unidad Ejecutora haga compras desde $600.000, hasta $1 millón mediante concursos privados y sólo será necesario llamar a licitación pública cuando los montos superen el $1,2 millón doscientos mil. Aun cuando existe una reglamentación, que exige se hagan licitaciones o concursos públicos para gastos superiores a $300.000, en este caso la Unidad Ejecutora no tendrá limites para los festejos del Bicentenario. Es decir, el trámite habitual se multiplicó por cuatro y llegó a $300.000 y por el decreto 259, otra vez la misma multiplicación. La Secretaría General órgano del que depende la unidad ejecutora ha estado corriendo hasta último momento para contratar el servicio de iluminación, de sonido, el catering, el escenario, la grabación de TV y sonido, todo utilizando el decreto 259, lo que permitió no hacer en ningún caso licitaciones públicas. La Unidad Ejecutora esta exceptuada casi de todo, incluso de la contratación de personal. El director ejecutivo de esta unidad para los arreglos del bicentenario es Javier Alberto Grosman, a su lado trabajan el secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, el secretario de Cultura, Jorge Coscia, y el presidente del Sistema Nacional de Medios Públicos, Tristán Bauer.

En este compendio de horrores en torno al festejo, no debemos olvidar que en diciembre último la presidenta Cristina Kirchner anunció una serie de festejos dedicados al Bicentenario, y dio una larga lista de fiestas regionales que para ser sinceros, en casi todos los casos, se realizan todos los años. Ahora, el tema es que el gobierno nunca en la confección del presupuesto 2010 tuvo en cuenta los recursos necesarios para solventar los festejos. Por eso es lógico preguntarse, de donde saldrán los fondos para el financiamiento de tanto festejo. Es fácil, de la reasignación de partidas a las que el jefe de Gabinete Aníbal Fernández recurre a través de los superpoderes para asignar dinero discrecionalmente. Días atrás, en el Boletín Oficial con la decisión administrativa 236/2010 el jefe de Gabinete finalmente argumento que resultaba necesario modificar los créditos vigentes por compensación a fin de posibilitar la realización de diversos eventos previstos en el marco del festejo del Bicentenario de la Revolución de Mayo. Esta argumentación se invento para quitarle poco más de $16 millones a la Secretaría General, de quien depende la Unidad Ejecutora, que fue creada por también por decreto, en octubre de 2009. En abril último se debió hacer una modificación legal retroactiva, porque la designación del director y de su gabinete no cumplía todas las formalidades. Ahora a la Secretaría General le quitaron los mencionados $16millones para distribuirlos entre las secretarías de Cultura, los ministerios de Justicia y Trabajo y los estados mayores de las tres Fuerzas Armadas. Todo, para el Bicentenario. Es algo extraño, porque la Unidad Ejecutora, según el decreto de creación debe administrar los recursos asignados a la Conmemoración del Bicentenario de la revolución de Mayo y efectuar la coordinación del diseño, la planificación y la ejecución de los programas de actividades y actos conmemorativos a desarrollarse. El 18 de marzo último ya se había hecho una modificación presupuestaria para los mismos festejos asignando recursos a la Unidad Ejecutora, y otra se efectivizó el nueve de abril.

No hay comentarios.: