junio 08, 2010

Acuerdos en el año del Bicentenario

Aun cuando el jefe de gabinete, Aníbal Fernández quiera salir al cruce diciendo que no se firmarán acuerdos, y que no habrá aumentos salariales como los informados; estos dichos resultan a esta altura tan incongruentes que no resisten el menor análisis. El primero de todos los que han sido concretados y el que dio el puntapié inicial fue el convenio firmado por el gremio de la alimentación, con un aumento salarial del 35,2%. Sin lugar a dudas, el piso de los reclamos salariales se fue ampliando en la medida en que se fue acelerando la inflación y ahora el nuevo piso de negociación se mueve entre el 30% y el 42,8%.
Tras el fuerte aumento de sueldos conseguido por algunos gremios, y ante el temor de los empresarios, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, afirmó que los aumentos de salarios no inciden en las subas de precios, y puntualizó que las mejoras salariales son un elemento positivo para la economía. Si bien la afirmación del ministro es en parte acertada, sólo en relación a que las mejoras salariales son un elemento positivo sin duda para la economía pero también habría que explicarle un principio básico; cualquier trabajador que con su haber mensual no llega a fin de mes y recibe un aumento, como los que se han acordado es lógico que lo vuelque al consumo. A su criterio, habría que preguntarle a los señores empresarios por qué han aumentado los precios de alimentos y bebidas en una proporción que no encuentra razón por lo menos en los salarios, es cierto, la explicación no se encuentra en el aumento salarial sino que se encuentra en una inflación del 26% anual. Los sindicalistas por su parte niegan, y explican que los incrementos elevados corresponden a actividades que tenían un sueldo básico inicial muy bajo.

Desde la Casa Rosada se alentaron los nuevos aumentos y aunque algunos sindicatos no acataron la conciliación obligatoria no recibieron sanciones. Algunos funcionarios presionaron para que se firmara la mayor cantidad de acuerdos, para evitar conflictos que afectasen los actos oficiales del Bicentenario. El Gobierno niega todas las acusaciones y argumenta que haber sancionado a los sindicatos, en lugar de contribuir a solucionar los conflictos, éstos se hubieran agravado.
Pero todavía falta la renovación de los convenios "emblemáticos", este mes comienzan las negociaciones salariales en las terminales automotrices, en la Sanidad y en Camioneros, cuyo convenio vence en julio. Y algunos gremios, que quedaron rezagados, evaluan si piden reabrir la paritaria para volver a negociar. Algunos de los aumentos negociados son; Ingenio y Refinería San Martín del Tabacal (azucareros) con una suba salarial del 42,8% en dos tramos, se aceleró el acuerdo en la construcción, un convenio que engloba a 400.000 trabajadores, los empresarios y la UOCRA acordaron una compensación "no remunerativa" de entre $ 300 y $ 600 por abril más un 27%, en tres tramos pero ese porcentaje puede ser mayor, ya que se incluyó una clausula de monitoreo de la actividad que estipula que lo firmado se puede renegociar hacia arriba en cualquier momento. Valijeros y Marroquineros, venía reclamando un 27% en tres tramos, ahora decidió reclamar un 35%.
Además, en la negociación de los empleados de Comercio, los empresarios dicen que estaba acordado de palabra un 29% en tres tramos; pero el sindicato dice que no es cierto, y que las negociaciones siguen abiertas. Se trata de un convenio que comprende a más de un millón de empleados. Gastronómicos obtuvo un aumento de casi un 39%, ya que amenazaba con medidas de fuerza y el Ministerio de Trabajo aplicó una conciliación obligatoria para evitar posibles paros en bares y restaurantes durante los feriados del Bicentenario. Los bancarios con 23,5%, la Unión Obrera Metalúrgica acordó un 15% desde abril y otro 10%, a partir de julio, lo que suma 26,5% hasta fin de año. Nada mal para la previa de un año electoral verdad.

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