noviembre 10, 2010

Un asesinato con demasiado contenido

El vicepresidente Julio Cobos a su tiempo, se metió de lleno en la polémica en torno a la operación que montó el Gobierno en contra del ex presidente Eduardo Duhalde a través del programa oficialista 6,7,8 por el crimen de Mariano Ferreyra, hoy con seis detenidos, y 5 declaraciones que señalan a Cristian Favale como autor material de el ataque a balazos que terminó provocando la muerte de Mariano Ferreyra, de 23 años, dejó en gravísimo estado a Elsa Rodríguez (de 56 años) y también le causó heridas Nelson Aguirre, de 30 años. Todo durante una protesta de empleados junto a un grupo de ex empleados tercerizados del ferrocarril Roca para pedir la reincorporación de esos trabajadores. Entonces y en ese marco fue que Cobos dijo que debían demostrar las acusaciones realizadas ya que si no se tenían las pruebas era una irresponsabilidad, semejante acusación. Julio Cobos calificó como algo más que desatinada la acusación que intentó vincular a Eduardo Duhalde con la muerte de Mariano Ferreyra. El esclarecimiento se va dando rápido, no eran muchos los manifestantes, hay videos, y hay testigos, por ello todo está dado para que así sea. La propia Presidente había pedido buscar al autor material e intelectual y si estaban culpando a alguien, (Duhalde), debió haber sido con fundamentos.

Como era de esperar, Aníbal Fernández, salió a deslindar toda responsabilidad del Gobierno en los dichos respecto del ex presidente Duhalde, y en los hechos de violencia sindical que terminaron en la muerte de un joven militante del PO. Dijo que él no puede hacer nada si "un tarado" sale de su casa con un arma. Los dirigentes del PO (Partido Obrero) y otras organizaciones, mientras tanto, seguían acusando a una "patota sindical" y también seguían quejándose del accionar de la Policía, que, insistieron, estuvo presente y no intervino para frenar el ataque. En cuanto al rol de la policía, el funcionario explicó que no se encontraba en el lugar de los hechos porque no había nada que indicara que pudiera producirse un conflicto. Según él, la Policía Federal había hecho lo que tenía que hacer. Por otra parte, y sin apuntar directamente a Eduardo Duhalde, como ocurrió en las primeras horas posteriores al asesinato de Mariano Ferreyra, el jefe de gabinete insistió en que detrás del duro enfrentamiento sindical que terminó con el joven muerto había sin duda, responsables políticos y sindicales. Y rápidamente expreso que no creía que Duhalde estuviera detrás, alegando que no tenia elementos para decir semejante cosa. Que hay un autor material es una verdad de Perogrullo, dijo, y estamos convencidos de que hay responsables que motivaron este enfrentamiento, planteó Fernández. El jefe de gobierno porteño por su parte, apuntó directamente contra Fernández, para Macri hay muchas cosas que Fernández aun tiene que contestar. Mauricio Macri no dudó en responsabilizar a la Casa Rosada por el enfrentamiento sindical.

El Gobierno ha permitido que estas fuerzas de choque se hayan desarrollado, para su utilización. Mientras la CTA convocaba a un paro y movilización para reclamar por la muerte del militante del Partido Obrero (PO), compañeros de militancia del joven denunciaron la complicidad de la presidenta Cristina Fernández en el funcionamiento de estas patotas de la burocracia sindical. Y lo que es peor, se refirieron explícitamente a su participación, en el acto de la CGT en River, cuando la mandataria posó para la foto con una remera de la Juventud Sindical Peronista, según ellos, la misma que entregaba a sus compañeros en los '70", dijo en conferencia de prensa Alejandro Lipcovich, presidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) y compañero de Ferreyra. Sus palabras fueron: “Quiero denunciar a la Presidenta de la Nación, que hace poquitos días se ponía la remera de la Juventud Sindical Peronista, que entregaba a los compañeros en los '70, y hoy esta corporación en esta burocracia podrida acaba de asesinar a un compañero". Más tarde, Cristina contó en su cuenta en Twitter que se había puesto la camiseta de la Juventud Sindical en el acto de Hugo Moyano del que también participó el Secretario General de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, gremio acusado de las agresiones en Avellaneda y de la muerte de Ferreyra. Esa noche relató en Twitter, sí, me puse camiseta de la Juventud Sindical. Quien te ha visto y quién te ve, ironizó Fernández en la red social. Pero lo peor es la falta de memoria, ya que en los años '70, la bandera de la mandataria era precisamente la lucha contra ese sindicalismo.

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