febrero 23, 2011

17,33%

La actualización es automática por ley, si una ley ciertamente impulsada por el oficialismo, pero luego de la fuerte intervención, en ese sentido de la Corte Suprema. Es decir, que el director ejecutivo de ANSES, Diego Bossio destaque el nuevo aumento jubilatorio del 17,33% como un logro es una pavada, y que no contento con ello hable de una demostración de que en la Argentina tenemos un sistema previsional sólido expansivo, y sustentable en el tiempo es aun mas grave. Peor aún es la insistencia respecto de un modelo que no alcanza a cubrir los niveles inflacionarios que licuan mes a mes los salarios, la movilidad jubilatoria no está funcionando, ni lo hará, al menos no en estos términos. Desde marzo de 2009 hubo un incremento acumulado del 77,94% en los haberes previsionales, pero la inflación estuvo siempre un paso adelante. Bossio explicó que este aumento se dio porque mejoró significativamente la recaudación y la economía está fortalecida, otra pavada. Sostuvo que desde el 2003 a la fecha hemos venido dando respuestas a los adultos mayores, como con la moratoria previsional, que posibilitó que 2,7 millones de personas pudieran jubilarse, la recomposición del haber mínimo y la Ley de Movilidad. El nuevo aumento es un acto de justicia social, un ejemplo más que para el Estado los jubilados y pensionados son una prioridad. Hoy, tenemos la tasa de cobertura previsional más alta de América Latina, enfatizó Bossio.

El aumento, que se aplicara a partir de marzo, alcanza a más de seis millones de jubilados, pensionados y beneficiarios de Pensiones No Contributivas. La mínima jubilatoria ascenderá a $1.227,78 y a $1.272,78 para quienes reciben los $45 del subsidio de PAMI. La medida implica una inversión social anual por parte de ANSES de $14.555 millones. Por su parte, la Presidenta resaltó que para el incremento de más de 17 puntos fue fundamental el factor recaudación tributaria, uno de los componentes que se toma en la Ley de Movilidad para el cálculo automático de los aumentos bianuales. El otro es el índice de aumento de los salarios, que esta vez tuvo una incidencia menor. Todo sucedió en una sorpresiva conferencia de prensa en la Casa Rosada, que Cristina Fernández decidió hacer ella misma luego de que los funcionarios le llevaran los números de la recaudación. La Presidenta quiso salir a dar la noticia, con anticipación, como había hecho en el segundo aumento de 2010, con varias semanas de antelación e incluso por cadena nacional. En aquel momento fue una manera de salir al cruce de la caliente discusión en el Congreso en torno a la ley del 82 por ciento móvil para los jubilados, que motorizó la oposición y Cristina vetó apenas sancionada, aduciendo que llevaría a la quiebra del Estado. Los detalles quedaron para quienes la acompañaron, los ministros de Economía, Amado Boudou; de Trabajo, Carlos Tomada; el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray; el de la ANSES, Diego Bossio; y por las dudas el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa.

El que menos expresivo estuvo fue el ministro de economía para no tener que hablar de la inflación que el Gobierno minimiza y que su impacto en el poder de compra de trabajadores y jubilados da por tierra con este aumento. Boudou una vez más defendió su enfoque de la dispersión de precios, y ratificó las medidas para frenar los aumentos de la señal de cable Multicanal, la petrolera Shell y de la siderúrgica Techint. Cuando se lo consulto puntualmente por el aumento en puerta del 15% de las medicinas prepagas, que impacta directamente en la clase media, dijo que el Gobierno no hará nada porque aunque es un número importante pero no es el más importante. Para este precandidato a la jefatura de gobierno porteño, bendecido por Cristina Kirchner es difícil no hacer apariciones en escena en especial durante este año electoral. Boudou en un tono político se ocupo de criticar a la oposición, y en particular al senador radical Gerardo Morales, y a Patricia Bullrich, la diputada de la Coalición Cívica que habían expresado la realidad respecto de la modalidad de cálculo de la movilidad que es sencillamente “la formula” del gobierno para engañar a la gente.

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