diciembre 26, 2011

Fútbol para todos modelo 2012

En un principio, la Casa Rosada se negó a poner un billete más esgrimiendo como argumento que había que esperar a la reasunción de Cristina Fernández y a que el Congreso promulgara la ley de emergencia económica. Es decir, hasta 2012 no habría una sola moneda de incremento. Sin embargo, los tiempos se adelantaron y en una de sus últimas decisiones al frente de la Jefatura de Gabinete, Aníbal Fernández autorizó destinar $225 millones más por las transmisiones del Fútbol para Todos. Así Don Julio Grondona garantizó ante algunos presidentes del fútbol argentino que la AFA recibiría más dinero del Gobierno por los derechos televisivos. El viejo y nefasto dirigente ya había ido a la Casa Rosada a reclamar lo que, consideraba suyo, unos $331 millones de incremento sobre el canon que el Gobierno paga para transmitir los partidos, y que estaban estipulados en el contrato asociativo firmado en agosto de 2009 con la Jefatura de Gabinete. Fernández sólo estampó su firma a lo que negoció Carlos Zannini, el secretario legal y técnico de la Presidencia. En medio de las charlas, desde el Gobierno se intento ponerle un número al reclamo de la AFA de $200 millones. Pero desde su cede en Viamonte al 1300 Don Julio les recordó que la transmisión del torneo local le sale gratis al Estado.

Entonces no hubo más lugar para negociaciones cerrando la historia en la módica suma de $225 millones. Pero, a cambio la AFA debió ceder y dejar por escrito un supuesto compromiso. Esto es, ahora en teoría la AFA cobrará el ajuste en nueve cuotas de $25 millones mes a mes y no al contado cómo se había pactado originalmente, los directivos de la AFA también se comprometieron a vigilar las cuentas de los clubes, y firmaron que las entidades deberán cumplir el presupuesto anual, bajo apercibimiento de pérdida de categoría. Resulta extraño entender que cualquiera de estas condiciones que puedan ser cumplidas, sólo tomando como ejemplo que, Grondona es un férreo defensor del concepto de que los puntos se ganan en la cancha. Partiendo de esa base, parece difícil que el viejo dirigente puede haber accedido a castigar con un descenso a los incumplidores. La misma AFA que ahora resalta su convencimiento de que los clubes deben ser controlados recibe desde hace varios años informes trimestrales sobre el estado de sus economías, además los tesoreros de todas las instituciones recibieron una llamada desde el edificio de la calle Viamonte y del otro lado del teléfono les requirieron más información. Ahora deben llenar aparte una planilla de cálculos con el detalle de los recursos que ingresaron y el dinero que gastaron.

Los $1121 millones que suman los pasivos de los clubes, de acuerdo con los balances de la temporada 2009/10, llaman por lo menos a la reflexión, es decir, desde la AFA no controlaron los datos que recibieron y los clubes mintieron a la hora de informar sus números. La buena letra con la que deberá cumplir la AFA se tradujo en otra cláusula, la entidad abrió la puerta para que con sus libros contables y los de los clubes se realicen las auditorías que resulten necesarias. El proyecto que tomó forma en enero de este año y quedó cajoneado, para que las consultoras contables Ernst & Young, KPMG, Price Waterhouse y Deloitte sean las encargadas de certificar que los clubes hacen bien las cuentas y no mienten en sus balances parece haber reflotado ya que ahora son $825 millones los que la jefatura de gabinete pagará para televisar los partidos de primera y de la b nacional. Recordemos que todo comenzó con un contrato de $600 millones, cuyo número final alcanzó más de $900 millones sólo en el primer año. El ajuste del convenio del Fútbol para Todos se regía por el aumento en el VBR valor básico de referencia del abono de cable.

En los próximos meses, Gobierno y AFA acordarán otro índice, quieren atar el contrato a la inflación del Indec, pero en la AFA no están convencidos. La publicidad privada permanece vedada al Fútbol para Todos desde febrero de 2011, por orden de Néstor Kirchner. Sin embargo, y en virtud de que hasta ahora el programa que estatizó las transmisiones sólo sumó pérdidas económicas, la decisión administrativa publicada en el Boletín Oficial establece cambios y en los próximos 45 días, AFA y Gobierno evaluarán la manera de mejorar el formato de los campeonatos se deja abierto el pasaje de los torneos cortos a los largos, y al aumento en el número de equipos, la producción, la televisación y la distribución de los partidos, siendo su objetivo mejorar la exposición y conseguir nuevos recursos que permitan cumplir con el carácter asociativo del contrato y volcar fondos adicionales al fútbol y recursos al gobierno nacional. Así, el nuevo marco legal blanquea, de alguna manera, el déficit del Fútbol para Todos y propone alternativas de financiación.

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