abril 13, 2009

AHORA SI…

El Gobierno ha reiterado en las últimas semanas, en forma extraoficial, que no hay estrés financiero y que están los fondos para pagar los US$ 2500 millones del Boden 2012 que vencen en agosto. Pero las versiones sobre un posible canje retroalimentaron los nervios de un mercado que también observó con desconfianza el adelantamiento de las elecciones legislativas de octubre a junio. Estos dos factores, con el conflicto entre el campo y el Gobierno como telón de fondo, se reflejan claramente en el mercado cambiario.

La Argentina consiguió entonces una línea de crédito chino de US$ 10.200 millones, para utilizarlo si lo necesita en casos de iliquidez y pérdida de reservas internacionales ante la crisis mundial y ante la debilidad del peso frente al dólar. Los presidentes de los bancos centrales de la Argentina (BCRA), Martín Redrado, y de China, Zhou Xiaochuan, firmaron un preacuerdo en Medellín, durante la asamblea anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La posibilidad del swap dará oportunidad para evitar una mayor devaluación, y además posibilitaría el pago de parte de la deuda con reservas, que el BCRA de otra forma no tiene. El cálculo cierra en que este año se necesitará usar algo más US$ 4000 millones del BCRA para cancelar obligaciones de deuda. Es por esto que la Argentina va a trabajar con China en la búsqueda de nuevas monedas de referencia. China propuso que el dólar deje de ser la moneda única de reserva en el mundo y además que fuera reemplazado. China busca convertir al yuan en moneda de reserva regional e incluso en una alternativa en el resto del mundo. Este alineamiento tendrá el efecto del costo, beneficio y la posibilidad de iniciar una suerte de alianza con una China, cada vez más crítica de Washington, motivo más que suficiente para el OK de Néstor Kirchner.

El acuerdo consiste en que, cuando uno de los dos países lo solicite, y ese será la Argentina, dado que China tiene reservas cercanas a los US$ 2,37 billones, podrá concretarse un swap (intercambio) de monedas entre los bancos centrales por una suma de hasta 70.000 millones de yuanes que equivalen a US$ 10.200 millones o $ 37.000 millones. Cuando la Argentina pida ese dinero, pactará la tasa de interés y la paridad de cambio; después emitirá pesos y los depositará en el Banco Central chino, que, a su vez, colocará en el BCRA yuanes. Se trata de un canje transitorio por plazos de entre uno y tres años. Con este tipo de convenio los importadores argentinos podrán pagar los productos chinos en yuanes, y sus pares chinos podrán abonar los bienes argentinos en pesos, sin intermediación del dólar. Sería, algo similar al acuerdo vigente entre la Argentina y Brasil. Cabe destacar, que el swap es un acuerdo en ocasión de una contingencia, es decir, puede ser utilizado o no. Según dichos de Martín Redrado el dinero se tomará cuando sea necesario, y hoy, no lo es. Lo que omitió agregar Redrado, fue que de los U$S47.000 millones en reservas que tenia el Central, ya no queda siquiera ¼ del dinero.

Ahora el Banco Central se ha encargado de aclarar que está tratando de volver a formar un "colchón de liquidez" en un mundo con crédito escaso, que resulta mucho más escaso para la Argentina, ¿pero como no era que teníamos reservas y espalda suficiente? En ese sentido entonces, el acuerdo no parece un mal camino como política de mediano plazo, si se piensa que la peligrosa combinación de la crisis internacional y la recesión local posiblemente dificulte el acceso al financiamiento del país y de las empresas en los próximos meses y en 2010. El Central está acelerando la política de "devaluación administrada", obligado por la demanda de dólares de inversores minoristas. La corrida hacia el dólar sería mayor si no se mantuviese el cepo que ejerce sobre las empresas el BCRA, junto con la AFIP y la Comisión Nacional de Valores. A pocos meses de las elecciones, el sector corporativo prefiere no pelearse con el Gobierno hasta no saber la nueva configuración política, aun cuando muchos piensen que tras ese evento podría haber una fuerte devaluación del peso. Pero si el Gobierno pierde el control de la mayoría en ambas cámaras del Congreso después del 28 de junio, como es de prever, entonces tal vez la embestida sea mayor, sobre todo si el kirchnerismo no acepta el veredicto moderando su política de confrontación. Mientras tanto, en su baldosa, el Central se cubre la espalda con yuanes.

2 comentarios:

Mariel dijo...

Hoy salió la noticia que el Banco Central analiza la eliminación del dólar como moneda para el intercambio comercial con varios países de la región...realmente las economías de la región creen que abandonar el uso del dolar hará más fuerte la moneda local??
No es un pensamiento por demás iluso éste???
El dólar es el dólar, por más burbuja financiera que exista.

Por otra parte, el salvavidas Chino...no será de la misma calidad que todo lo que se compraba proveniente de china...y estará pinchado en algún lugar...suena raro...suena a cuento Chino que nos quieran tanto.

Saludos

BE&P Consulting dijo...

Es muy gracioso lo de cuento Chino, pero en verdad la respuesta tiene dos partes. En rigor de verdad no se trata de abandonar el dolar, sino solo no utilizarlo en operaciones de exportación e importación el latinoamerica solo para evitar la diferencia del tipo de cambio, y lograr una mayor rentabilidad.
Y por otro lado, el viejo cuento Chino ya se ha convertido en la tercer potencia mundial, y aún cuando su moneda no sea tan fuerte como el dolar va en camino de serlo.
SALUDOS AMIGA