abril 08, 2009

PRONOSTICOS DE UN FUTURO CERCANO

Los países Latino Americanos están padeciendo los efectos de la crisis financiera internacional, pero la Argentina se encuentra entre aquellos que más la sufren. No solo por el hecho de encontrarse en recesión sino porque el paráte se instalo en nuestro país seis meses antes de lo previsto por la dinastía gobernante. En un mundo en el que, el achicamiento de gastos es un denominador común así como el escaso interés por regiones riesgosas, la Argentina enfrenta un pronostico por demás incierto. En Medellín y en seminarios paralelos a la asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los analistas previeron para la Argentina, en 2009, una caída de la economía y un déficit financiero. También se hablo de default, pero esta situación aún cuando pueda ser probable, sería evitada con la utilización de las reservas del Banco Central y/o los depósitos que el sector público tiene en el Banco Nación.

Sin embargo los analistas no siempre dan en la tecla, y en oportunidades erran y mucho. En el seminario del Instituto de Finanzas Internacionales, que agrupa a 375 bancos de 70 países, la directora general de investigación de mercados emergentes de JP Morgan Chase, Joyce Chang, advirtió que esta crisis mundial será peor para los países en desarrollo que la de Rusia de 1998, y en América latina sólo crecerán este año Colombia y Perú, mientras que decrecerán la Argentina, Brasil y México. La directora Joyce Chang aclaró también que no ve en la región una crisis de la deuda o bancaria, sino económica y del empleo. Hasta lo mencionado, Chang no se habría equivocado ya que parte de ello ocurre en la Argentina desde diciembre pasado. Pero la directora general de investigaciones de mercados emergentes, y aquí la grosera equivocación en los casos de Argentina y Brasil, destacó que México, Brasil y la Argentina fueron los países latinoamericanos que menos dependieron de las materias primas para los superávits de sus balanzas comerciales entre 2004/2008, en relación con Venezuela, Ecuador y Perú. Si focalizamos en la Argentina, entre 2003/2008 el país creció a tasas Chinas, 8% solo producto de exportaciones de materias primas agropecuarias, entre ellas el yuyo maldito.

Argentina sufrirá un déficit financiero, si, producto del resultado fiscal después del pago de intereses de la deuda. Brasil y México sufrirán rojos aún mayores, pero cuentan con una línea disponible del Fondo Monetario Internacional (FMI). Además, no se sabe a ciencia cierta cómo se financiará el plan de infraestructura que lanzó la presidenta Cristina Kirchner a fines de 2008. Más allá del debilitamiento del crecimiento, y de que las expectativas de inflación se mantienen altas, existe el riesgo de estanflación (recesión más inflación) en la Argentina, que también sufrirá una salida de capitales más importante de la que ya lleva en los últimos 6 meses. No obstante estas realidades por venir, la Argentina deberá enfrentar otro problema, no podrá responder a la crisis con una expansión del gasto público, porque ya se excedió en las erogaciones de este tipo durante los tiempos de bonanza, y emprender hoy una política monetaria expansiva es imposible más halla de que el gobierno lo crea lógico, porque correría el riesgo de sufrir una fuga de depósitos bancarios. Pero hay una persona, un personaje cuyas acciones son tan inesperadas como irresponsables, Néstor Kirchner es un tipo muy difícil y ha dado muestras de su capacidad para cruzar cualquier línea en pos de lograr sus objetivos, meterse en la propiedad de las empresas y de los bancos son ejemplos minúsculos, comparados con su capacidad para destruir.
Es por lo mencionado que la Argentina enfrenta un pronóstico por demás incierto, ante los ojos del mundo.

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