abril 03, 2009

LA PEOR AMENAZA A LA VIDA EN DEMOCRACIA

El odio es siempre un prefacio de la violencia, como lo son las medidas inconsultas, las sorpresas que afectan a millones de argentinos o los discursos iracundos, llenos de promesas incumplidas y vacíos de contenido. Y hay un perceptible e inquietante clima de odio de parte de los que gobiernan, entre otros hacia el sector rural.
La violencia es, a veces, una construcción lenta de palabras y de gestos, y Argentina camina hacia ella. Los productores agropecuarios, debidamente informados de que la administración los odia estallarán. Por ejemplo, si fuera cierto que el Gobierno aceptó entregar el 30% de las retenciones a la soja, nadie se explica por qué no les dio ese dinero a los productores agropecuarios. Una reducción de ese tamaño en el nivel de las retenciones habría serenado a los productores en el acto. Estos son, guste o no, los que siembran y cosechan en el campo. De paso, esa decisión hubiera dejado tranquilos a gobernadores, y al propio sector rural, todos protagonistas de una excesiva, pero más que justificada crispación.

Pero la política es impracticable cuando prevalecen las pasiones.
Recursos fiscales a cambio de simpatías electorales. La vieja fórmula de Néstor Kirchner. En su método no existen la seducción ni la sugerencia, y así la violencia no está lejos, sino cada vez más cerca. Kirchner derivará fondos de la soja a los intendentes del conurbano. La sola presunción de esa supuesta intención exaspera a los productores. El Gobierno decidió alimentar el clientelismo electoral con el esfuerzo, del sector agropecuario. La frontera entre amigos y enemigos es cada vez más inflexible en medio del combate. Un día nos levantaremos en la Argentina y descubriremos que estamos colgados sólo de una palmera. Entonces como siempre, lamentaremos el tiempo que hemos perdido. Kirchner se entretiene aquí, destinándole más recursos a Hugo Curto, el mandamás de Tres de Febrero, o intentando una erosión de la base electoral de Carlos Reutemann, y prometiendo a intendentes de Santa Fe dinero a raudales. Odio contra Reutemann porque rechazó acordar una lista común en las elecciones santafecinas y encima, su voto en contra del adelantamiento de las elecciones. Pero ¿podrá Kirchner cambiar la dirección de las cosas sólo con esos acuerdos estructurales que duran apenas unas pocas horas? Difícil. Un problema grave aparece cuando los gobernantes son incapaces de percibir la dinámica de las crisis.

¿Kirchner equivoca el blanco cuando dispara sobre Reutemann? La figura del ex gobernador de Santa Fe es, hoy por hoy, la más atractiva para muchos sectores peronistas. Reutemann podría salvarle la vida al peronismo en las próximas presidenciales. Los Kirchner podrían irse del gobierno si fueran derrotados en junio. Ya el propio Néstor Kirchner había insinuado ese pensamiento cuando dijo que en las próximas elecciones se decidirá entre la gobernabilidad o una marcha atrás. Atrás, se refiere a una Argentina sin los Kirchner, y el detesta la profecía de un gobierno sin el poder absoluto, pero la democracia es siempre el gobierno de un poder compartido. ¿Lo comprenderá cuando le llegue la hora?

Y si de odios y violencia se trata, dos de los cuatro presidentes de las entidades agropecuarias están amenazados. Líderes rurales denunciaron que hubo "infiltrados" y "encapuchados" en los forcejeos en las rutas entre camioneros y productores. Según Hugo Biolcati, algunos productores fueron agredidos a trompadas por camioneros. La paciencia de la gente de campo es enorme, pero no infinita. Intendentes del corazón sojero del país, sobre todo de Santa Fe, vienen anticipando que la tensión social está al borde del estallido. El Gobierno trató de dividir la política de los ruralistas, pero provocó también la fragmentación de la propia política. La provincia de Santa Cruz y La Matanza nunca vieron una hoja de soja, se ofuscaron entonces funcionarios del interior bonaerense y santafecino ante la perspectiva de que estos cobren también coparticipación por las retenciones a la soja. ¿Qué es todo eso si no una potencial alteración de la paz social? Dentro de la residencia de Olivos sólo se percibe resentimiento y rencor. La Iglesia, que suele tener una fina sensibilidad para captar esas pasiones, advirtió sobre la existencia de resentimientos que serán difíciles de superar. Refirió también al clima de rencor hacia el Gobierno que exudan los productores.
Otro foco de violencia será la pobreza, un problema que ni siquiera ha sido asumido por el Gobierno. La medición del Indec señaló un descenso en el número de pobres, una novedad que sólo pueden imaginar los funcionarios que viven en un mundo que no es éste. Sólo hace falta salir a la calle para comprobar que los pobres son cada vez más. El Indec está convirtiendo a la Argentina en un país con datos más falsos que los más pobres y retrasados países de Africa. El mismo Jorge Bergoglio, denunció hace poco en Roma, ante el Papa, el escándalo de la pobreza y de la exclusión social en el país, y a una dirigencia política incapaz de resolver la catástrofe de la miseria que se abatió sobre vastos sectores sociales. La marginación social. Inseguridad. Pobreza. El conflicto perpetuo. Hombres amenazados en medio de un litigio con el Gobierno. Discursos oficiales, sobre todo los de Néstor Kirchner, que destilan ráfagas de confrontación y de violencia. El diálogo concebido no como un arte de la política, sino como una inadmisible concesión del derrotado. El cuadro por sí solo es la definición misma de una paz social seriamente alterada.

1 comentario:

Mariel dijo...

Recursos fiscales a cambio de simpatías electorales
La frase que define todo el escrito...
Anoche estaba viendo un informe sobre la disminución de consumo de servicios en la Ciudad de Bs As (entiéndase que las entrevistas estaban realizadas con el Obelisco de fondo)...entrevistaron a un taxista que dijo que sentía resentido el servicio, y que él creía que la culpa era del campo...
Es decir...el campo tiene la culpa de todo...es algo que los K lograron imponer en aquellos ciudadanos débiles de cerebro...pero mientras tanto los K hacen clientelismo político con el rendimiento del campo...
A ese taxista que ve "resentido" su servicio "culpa" del campo, yo lo traería a trabajar al campo, que se empape de la realidad y después, en la próxima entrevista, decida a quien corresponde la culpa.

Saludos!