junio 10, 2009

EL LEAR JET 31A Light Bussines Jet

En una radio de alta frecuencia (VHF) se escucha, muy clara, la voz del piloto que llama a la torre de control. En el aeropuerto internacional, de San Fernando sólo están un patrullero de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, personal técnico, y un par de custodios inquietos. Son las 22.50 del 24 de mayo, un domingo silencioso en el conurbano bonaerense.
Todo ocurre entonces en no más de cinco minutos, un avión aterriza, la policía abre uno de los portones de alambre y dos automóviles con vidrios polarizados entran en la pista, y recogen a alguien. ¿Pero quien era el enigmático pasajero? ¿Se pudo saber? ¿Tiene nombre y apellido conocido? ¿Era alguna estrella internacional del espectáculo?, no, era nada más y nada menos que el secretario de Transporte Ricardo Jaime. Los autos salen después, a toda velocidad, por la ruta 202, hacia la Panamericana. Uno de ellos es el Volkswagen Bora gris, patente GCT 506, el mismo que Jaime usó para ir a un acto ferroviario en el puerto de Buenos Aires.

El avión, un Lear Jet 31A con matrícula norteamericana, adquirido en Miami el 24 de diciembre pasado por poco más de U$S 4 millones ¿Por qué un secretario de Transporte argentino se mueve en un avión con matrícula norteamericana?, ¿Y quién es el dueño de la aeronave que usa todas las semanas como propia son algunas de las preguntas que el sector aeronáutico no ha contestado aún. Se trata del último enigma del controvertido funcionario de los Kirchner. Viajero frecuente, después de la causa que el entonces fiscal Manuel Garrido le inició por el uso de un avión que alquilaban el empresario transportista Claudio Cirigliano y a la empresa Aeropuertos Argentina 2000, encontró rápidamente un reemplazo para sus traslados. Jaime es cordobés. Tiene en la provincia una casa en el country Cuatro Hojas, en Mendiolaza, un municipio de paisaje serrano. Hacia ese destino viaja todos los fines de semana. También lo hace a Porto Alegre, en donde vive una de sus hijas, a Florianópolis, centro turístico en que se erige una posada que se le atribuye a la familia del funcionario; a Punta del Este; a Montevideo, y a Mar del Plata, entre otras ciudades.

La historia del avión es algo misteriosa, y toda la información que sigue fue suministrada por la FAA. Según datos de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, el avión fue fabricado en 2000 por la firma canadiense Bombardier y matriculado un año después, en febrero de 2001, por la empresa Samsher Flight Management, una corporación constituida bajo las leyes del estado de Nevada. El número de serie es 215, pasó por varios propietarios hasta que, el 24 de diciembre del año pasado, un comprador de nombre aún no confirmado decidió hacerse a sí mismo un regalo de Navidad y traerlo a la Argentina. Ejecutivos del sector aeronáutico solo afirmaron saber que la venta se concreto en Fort Lauderdale, Estado de Florida. Manuel Vázquez, operador, vocero, de la Secretaría de Transporte, dijo que Jaime no opinaría al respecto. El jet, fue comprado en U$S 4.083.000 en aquella víspera de Nochebuena por la firma Pegasus Equity Investments, radicada en Costa Rica, mediante un crédito de 3.483.000 dólares suministrado por la sociedad Elkrest Investments Limited, con domicilio en Tórtola, la principal de las Islas Vírgenes británicas. El 15% restante se pagó al contado. No hay, por otra parte, ningún registro en que figuren los nombres de los dueños, ya que las acciones de las sociedades radicadas en este tipo de destinos son, comúnmente, al portador.

Cerrada la operación, el avión partió el 6 de febrero pasado de Fort Lauderdale, hizo una escala y llegó a Buenos Aires. Desde entonces, según información que consta en el sistema aeroportuario nacional, viajó varias veces hacia dentro y fuera del país. El avión suele pernoctar en el aeropuerto de Montevideo, dada la nacionalidad extranjera de la matrícula, y esporádicamente en San Fernando. Nunca en Córdoba, adonde va todos los domingos, ida y vuelta, a buscar al secretario. Pero lejos de lo informado respecto de la operación el Lear jet 31A, es una aeronave de ultima generación que aun habiendo salido de fabrica en el año 2000, no tiene las horas de vuelo como para haber costado tan solo U$S 4 millones. El Lear Jet 31A es una aeronave de 8 plazas máximo, y su equipamiento es Standard, o según lo que requiera el comprador varían las plazas los revestimientos, es decir, el diseño y lujo interior. Equipado con dos motores turbo ventilados Honeywell que erogan 15000 toneladas de empuje en el despegue, de 15mts. de largo y una velocidad crucero de 850 km/h difícilmente nos halla costado esos U$S 4 millones.

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