julio 28, 2009

DIALOGO, REBELDIA Y LOS PROBLEMAS POR VENIR

El diálogo político en la Argentina padece un problema congénito de credibilidad, por el carácter belicoso de quienes lo conducen. Mientras el diplomático Aníbal Fernández enciende música y sahumerios, Néstor Kirchner va a Chubut para ensayar una venganza casi física contra Mario Das Neves y ordena a su hermana Alicia sancionar a los intendentes del conurbano con la suspensión de la ayuda social a los desposeídos de sus comunas, ya que por lo visto, también las dádivas, de $ 600 por beneficiario, eran testimoniales. Estas son solo curiosidades, minucias de la política en Argentina. La principal incógnita que pesa sobre el pluralismo oficial es su viabilidad, ¿Por qué?, sentido común. Para un grupo político que perdió las elecciones y ostenta una altísima imagen negativa, no hay consenso. Antes del 24 de agosto, el Congreso debe renovar o suspender el permiso que le ha venido otorgando al Poder Ejecutivo para que fije retenciones a las exportaciones de granos e hidrocarburos. Aníbal Fernández y Carlos Zannini despertaron de golpe con este problema. Agustín Rossi, el sufrido jefe de la bancada oficialista, les aclaró que es imposible conseguir la prórroga sin conceder rebajas.

En la Cámara de Diputados se especulaba con una reducción inicial de 5 puntos en la alícuota para la soja y de 10 en la del maíz y el trigo. El costo fiscal sería de alrededor de $ 3200 millones. El acuerdo sería provisorio, después del 10 de diciembre la oposición volverá discutir los montos. Las retenciones a la soja se llevarían al 20%, lo que equivaldría a resignar $8000 millones. Los peronistas de Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba pretenden que, así como el 30% de la recaudación por las retenciones a la soja se distribuye entre todas las provincias, las que se cobran por hidrocarburos se repartan en la misma proporción. Al revés de lo que sucedía cuando los Kirchner llegaron al poder, ahora muchas gobernaciones son más prestigiosas que la Presidencia, convertida en un factor de derrota electoral. Esta presión se hará sentir antes de fin de año en una nueva distribución de lo que se recauda por el impuesto al cheque. Los gobernadores, que perciben el 30% de lo recaudado, pelearán para llevarse por lo menos el 50%. Hacienda debería ceder unos $ 5000 millones por año. Es posible que la Argentina despierte con otra novedad política, la rebeldía del sumiso Daniel Scioli, si, piensa renunciar a la jefatura del PJ nacional y blindarse en la provincia en un pacto con los intendentes. Después de incorporar a dos de ellos a su gabinete, reclamará un nuevo fondo del conurbano de alrededor de $ 3000 millones. Es el seguro del PJ bonaerense para emanciparse de Kirchner.

Ahora bien, si Scioli comienza a pedir, ¿qué puede esperarse de Hugo Moyano?, su lealtad costó, $ 470 millones. Es lo que Julio De Vido se comprometió a aportar, con recursos del impuesto al gasoil, para pagar el 17% de aumento salarial de los camioneros. La otra factura de Moyano saldrá de la Superintendencia de Salud hacia las obras sociales $ 2400 millones por año. Kirchner prohibió ceder a la "restauración neoconservadora" de un ajuste, entonces Amado Boudou obedece. Ahora hay otro interrogante, ¿cuál será la próxima caja sobre la que irán los Kirchner? Una pista; la Presidenta tuvo un simpático cruce de palabras, con el banquero Jorge Brito. Ella le reprochó, otra vez, el alto costo del dinero, el banquero le respondió muy sencillamente, la tasa de interés la fijan los títulos públicos, que rinden el 25%. Los banqueros prefieren seguir aplicando su dinero en títulos que cotizan a precio de default. También entre ellos los Kirchner perdieron las elecciones. Sin esa salida, solo queda el Banco Central para solventarse. El Banco Central ya no sólo contempla como ganancia el retorno obtenido por invertir sus reservas internacionales (ingresos genuinos), sino también el que logra por la depreciación del peso frente al dólar, no es lo mismo valuar las reservas del Central, a $ 3,14 por dólar que a 3,45, como terminó el tipo de cambio en diciembre de 2008. Eso permitió comunicar una ganancia de $ 4600 millones, que fueron transferidos al Tesoro. ¿Y si Economía pretendiera de Martín Redrado el mismo esfuerzo contable para hacerse de $ 24.000 millones en 2010? Es el año que vence el mandato de Redrado. Entonces habrá que agregarlo, con Scioli, Sergio Massa y tantos otros, a la lista de traidores de Néstor Kirchner.

1 comentario:

Mariel dijo...

Quizás habría que decirle a Fernandez que incursione en el Feng Shui...puede irle mejor que con velas y sahumerios!

Hablando en serio, todos piden...pero yo quiero que alguien me responda directamente: qué hizo Moyano con la plata que se le otorgó? porque al chofer que en la empresa tenemos en el Sindicato de Moyano, NO le llegó un sólo beneficio, sí un incremento salarial, que debe afrontar el empleador...como si fuera época de tirar manteca al techo, estando los camiones parados.
Por eso, repito mi planteo: qué hacen con la plata que piden?
Saludos!