agosto 20, 2009

¿AHORA QUE CABEZA RODARA?

Se acabó la plata, si, lo que antes de las elecciones eran especulaciones hoy es una certeza. El Gobierno no tiene presupuesto para destinar a la obra pública. Y no sólo se trata de problemas para financiar nuevas obras, sino que ya no hay dinero disponible para pagar lo que ya está devengado. Entonces llegó la orden buscar fondos de donde se pueda para poder rescatar uno de los bastiones del discurso kirchnerista. Por estos días, varios funcionarios del Ministerio de Planificación Federal apuran un censo mediante el que pretenden conocer a ciencia cierta cuál es la deuda que el Estado tiene con los contratistas de obra pública y cuánto más se devengará hasta fin de año. Vialidad Nacional, Agua y Saneamientos (AySA) y el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa) son algunos de los entes que han tenido que enviarles datos y cifras a los hombres de Julio De Vido que están tras el censo. El número habla por si solo, se trata nada menos que de algo más de $ 8000 millones, y por consiguiente se empezará a construir un orden de prioridades para pagar algunas obras con dinero una vez más de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) y dar de baja otras que ya no se retomarán.

La sola mención de la confección de un censo llenó de temores a los contratistas. La historia no es benévola con este tipo de iniciativas, ya que muchas de ellas terminaron en la colocación de bonos públicos ¿Podría terminar esto en la emisión de un bono?, me preguntó, y a la vez me respondo. Sí, lógicamente terminará así. El tema es ver quién lo suscribe, es decir, quién lo va a comprar. Obviamente, en el Gobierno niegan la existencia del censo, de la emisión de los bonos y de todo cuanto se hable sobre la supuesta falta de dinero para la obra pública, aca no hay nada de nada, no hay censo ni relevamiento, no pasa nada y todo esta como ere entonces. Más allá de la desmentida oficial, han habido funcionarios que reconocieron la inquietud oficial para sacar de la parálisis al sector y de cómo se podrá financiar este monto, pero claro desde ya que la única manera de fondear estas obras será con dinero de la Anses. Aun sin tener el listado oficial de deudas y obras, el Gobierno ya tiene un esquema delineado. Una gran cantidad de obras viales e hídricas serán asignadas a la Unidad de Control de Fondos de Infraestructura (Ucofin), un organismo creado durante el gobierno de Fernando de la Rúa cuya finalidad fue separar una determinada cantidad de dinero para financiar obras estratégicas a largo plazo. Nada de eso se hizo. En los últimos años, la Ucofin manejó varios fondos que no tuvieron demasiada incidencia en la infraestructura del país. El más importante de los que le tocó controlar fue el millonario fideicomiso del transporte de pasajeros, que no es para inversión en el sector, sino para gastos operativos.

Benedicto Rego es el coordinador de la Ucofin. El fue quien les adelantó a varios hombres del sector privado que por allí pasará el financiamiento de sus proyectos. La utilización de este organismo tiene una razón, quien en realidad aportaría el dinero es la Anses, que con fondos previsionales compraría un título emitido por la Ucofin. De esta manera, la Anses cumpliría con la obligación de invertir en bonos con algún tipo de garantía, que sería el flujo de caja futuro, es decir, el goteo de dinero que tienen los fondos fiduciarios. Dicho de otra manera, la Anses adelantaría hoy, a cambio de un interés, el dinero que llegará a la Ucofin durante los próximos años. Desde el punto de vista legal, esto está bien, pero lo tremendo es que se comprometan los flujos futuros para pagar deuda ya contraída. La gran preocupación del Gobierno es el promocionadísimo Plan Federal de Viviendas, que actualmente está absolutamente parado. No se construye nada, hubo algunas adjudicaciones de contratos antes de las elecciones, se pagaron anticipos para que en los pueblos se vieran obradores y movimientos, pero después de las elecciones se terminó el dinero y la farsa. Ahora, De Vido piensa cómo hacer para que la Anses, con dinero de los jubilados, financie el plan futuro y pague lo que ya se gastó y se debe. Pero existe otro problemita, las casas del Plan no se escrituran, no se hipotecan y no generan dinero de cuotas futuras. Las casas se terminan, se adjudican y se ocupan, jamás se hace la escritura ni, mucho menos, se hipotecan. Por lo tanto, no son un activo que pueda garantizar algún tipo de emisión de títulos. La obra pública sirvió de telón de fondo en centenares de actos políticos que el matrimonio gobernante protagonizó en el último año, pero se acabó la plata, y ahora los cañones apuntan a utilizar el dinero previsional para que pueda continuar la función.

2 comentarios:

Mariel dijo...

El show debe continuar...y hoy nos quedó más que claro, a los que tenemos dos neuronas pensantes, que en éste país, el show continúa...continua la mafia de comprar votos en el senado...claro, mientras se persuadía a la población con el discurso de que no habrá "más secuestros de jugadas hasta el domingo de noche", nuestros veneméritos senadores ataban al pie del país el ancla para terminar de hundirnos...

Es de no creer...es insólito...es denigrante...cómo se sigue? me sabe decir ud...

Gracias por dejarme expresar...la impotencia y la bronca son inmensas...acá deberían rodar cabezas, pero de los senadores que nos representan cuando vuelvan a sus lugares de orígen.

Un abrazo

BE&P Consulting dijo...

YO ME QUEDO MARIEL, CON LA FRASE QUE ALGUNA VEZ REALIZASTE COMO PREGUNTA Y QUE AHORA RESUME TU COMENTARIO.
ME PREGUNTO SI ESTOS DIPUTADOS Y SENADORES, LLENOS DE DINERO COMO HAN QUEDADO VOLVERAN ALGUNA VEZ A SUS PROVINCIAS.
Y SABES QUE, ESTOY SEGURO QUE DURANTE UN LARGO TIEMPO DESPUES DEL 10 DE DICIEMBRE ELLOS Y SUS FAMILIAS TENDRAN QUE PERMANECER LEJOS BIEN LEJOS.

UN SALUDO