MAS DE UN AÑO DESPUES

Cristina Kirchner pidió, "racionalidad" y "serenidad", y si, a esta altura en la Argentina es evidente que todo puede suceder, y lo rescatable de todo es poder darse cuenta que uno no pierde la capacidad de asombro. Es preciso perder la costumbre de plantear agendas de máxima para abordar las negociaciones, reclamó la jefa del Estado. La pregunta del millón en este caso seria ¿Cuál es la forma, sino la de exigir al gobierno?, ya que por cualquier otra vía jamás hay respuesta alguna. Entonces y en lo que pareció el ensayo de una respuesta a las duras advertencias hechas por los presidentes de las entidades rurales que conforman la Comisión de Enlace, en una asamblea de productores en la muestra de la Rural, Cristina pidió racionalidad y serenidad. Dos palabras que no figuran en su diccionario por otra parte ¿verdad? Los dirigentes del campo habían dicho que irían a "exigir" al Gobierno medidas para el sector, estas que consistían básica y erróneamente en el pedido de retenciones cero para el trigo, el maíz y el girasol, y una rebaja de 10 puntos para la soja.

El mensaje presidencial surgió justamente por el malestar que causaron en el Gobierno las fuertes palabras de los dirigentes rurales. Y aunque la orden de Cristina Kirchner fue no alterar el clima previo al encuentro, ella decidió enviar una primera señal para marcar el terreno antes de la reunión. Dos días antes de que el campo lleve sus reclamos a la Casa Rosada después de las duras críticas con las que aceptó ir al diálogo convocado por el Gobierno, la presidenta Cristina Kirchner pidió deponer los intereses sectoriales para permitir llegar a acuerdos. Por supuesto esto es más de lo mismo, ganar tiempo. Aunque no nombró al sector agropecuario, sus palabras fueron una tibia respuesta a las fuertes declaraciones con las que los dirigentes rurales mostraron, su desconfianza respecto de la reunión que mantendrían con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Y una semana después, la respuesta oficial, sale a la luz, Cristina Kirchner desde ecuador afirmo creer que sólo el Poder Ejecutivo puede fijar las retenciones. Ya dio la orden de que el oficialismo en el Congreso apruebe tal como está el proyecto de prórroga de las facultades delegadas que se tratara hoy en la Cámara de Diputados. Y como mencionaba al principio en nuestro país todo es posible, en aquel pedido la presidenta decía que solo a través del diálogo y resignando las posiciones y las pretensiones de máxima se puede llegar a acuerdos. Así, ¿a cuales?

Previamente durante un acto en la Casa Rosada, anunció las negociaciones futuras que emprendería el Gobierno con el sector agropecuario, y como era de esperarse todo cambio, en el encuentro sólo estuvo el jefe de Gabinete, y genero un fuerte malestar ya que su contenido fue exclusivamente político, por tanto no salió de esa reunión solución alguna para el conflicto, que lleva más de un año. El negociador con el campo Aníbal Fernández, es un hombre de fuerte llegada a los Kirchner, y con cintura política, por eso fue el elegido para continuar con la farsa de la Presidenta. Débora Giorgi, Florencio Randazzo, y el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, quedaron relegados del debate, ya que cuando tuvieron su oportunidad no lograron los resultados esperados por el Gobierno. De la negociación dependería el número de las quita, pero ya antes de la reunión, fuentes cercanas a la Presidenta confirmaron que sería una "locura" eliminar las retenciones totalmente, como pedía el agro. Hoy no hay un escenario fiscal favorable a una rebaja en las retenciones como las que se plantean, pero si es posible una quita importante. Aníbal Fernández, sostuvo que su objetivo era tratar de encontrar la solución del conflicto, aunque aclaró, que la solución no debería generar asimetrías desde el punto de vista fiscal. Ese es el punto que desvela al Gobierno. De todas maneras, estaba claro que para la Casa Rosada, la posible rebaja en las retenciones al trigo y al maíz no implicaría como contrapartida un ajuste en otros sectores. Aníbal Fernández dejó claros, los límites, es decir las ordenes que tenía, hay cosas que se han dicho que son de cumplimiento imposible y no se van a poder resolver dijo, se refería por su puesto a la soja.