agosto 14, 2009

PERO ENTONCES QUIEN TIENE LOS MILLONES

A fines de 2005, durante la gestión de Néstor Kirchner, el por entonces ministro de Economía Roberto Lavagna anunciaba con bombos y platillos que el Gobierno crearía un fondo anticíclico con los excedentes fiscales. No era una idea nueva, de hecho la ley ya contemplaba desde tiempos del menemismo la existencia de un fondo que acumularía riqueza en los momentos de vacas gordas, para poder apaciguar las penas en tiempos de vacas flacas. Pero el anuncio marcaba un cambio de política y, meses después, su sucesora en el cargo, Felisa Miceli, antes del escándalo por el cual fuera supuestamente destituida, y nunca investigada al esconder dinero de dudosa procedencia en el baño de su despacho; redoblaba la apuesta anunciando que el fondo tenía $ 1500 millones y que llegaría a los $ 6000 millones en 2008. Pero hoy, la realidad esta muy lejos de aquel anuncio que realizaba la ex ministra y contrasta con los anuncios hechos durante los años de gestión kirchnerista. Según se desprende del balance del Banco Central (BCRA), difundido este mes, el Fondo Anticíclico Fiscal (creado por la ley 25.152) tenía acumulados a fines del año pasado apenas $ 64,7 millones.

En todo 2008, de hecho, la cuenta en el BCRA correspondiente al fondo anticíclico creció en sólo $ 5,67 millones. El leve aumento no fue siquiera por mérito de un mayor ahorro del Gobierno, sino por una simple cuestión contable, gracias al impacto de la suba del dólar. El fondo está invertido en dólares y la divisa norteamericana pasó de cotizarse $ 3,14 a comienzos de año a $ 3,45 en diciembre de 2008, lo que representa una suba de casi el 10%, prácticamente lo mismo que creció el fondo. Bien podrían haber gastado un poco menos y asignar algún peso más a los fondos disponibles, lamentablemente no fue así. En su momento, se criticaba a quienes pugnaban por un leve enfriamiento de la economía, mediante un mayor ahorro. Hoy, sufrimos las consecuencias ya que no hay duda de que hubiera sido útil disponer de ese dinero y así la economía no hubiera pasado de crecer al 8% anual a caer el 2%, con suerte y viento a favor como se proyecta. El concepto detrás de los fondos anticíciclos es precisamente el de atesorar ingresos en épocas de bonanza, como los que se sucedieron entre 2005 y 2008, con una soja que llegó al precio histórico de US$ 600 la tonelada, para gastar en períodos recesivos y así suavizar los ciclos económicos.

Fue, en principio, en los últimos meses de la gestión menemista cuando se contempló la creación del fondo anticíclico. Se hizo con la ley 21.152, que fue también la primera regla fiscal que sacó el Congreso y que incluía, entre otras cosas, la medida del "déficit cero". El problema es que los períodos que le sucedieron a la ley fueron años de gran escasez, por lo que año tras año se fue suspendiendo el artículo N° 9, que fijaba la creación del fondo. Sin embargo, el artículo no se derogó, y en 2005 el año del anuncio de Lavagna, estuvo en pleno vigor. La idea era depositar en una cuenta indisponible toda la recaudación mensual que sobrepasara lo estimado en el presupuesto. Pero en los años en los que la soja sólo daba alegrías, los excedentes fiscales se integraron no en el fondo anticíclico pautado en la ley, sino en la cuenta única del Tesoro en el Banco Nación. Esa cuenta, tiene miles de millones de pesos siempre, por lo que si bien es verdad que en esos años entre 2005 y 2008 hubo mucho superávit, lo mantenían en esas cuentas, pero sin ningún tipo de regulación. Nunca lo encuadraron en el fondo anticíclico, pese a que hablan de la existencia de uno, a tal punto esas cuentas no eran anticíclicas, que la resultante es que hoy no queda nada. Así, si bien Lavagna primero, y Miceli después, anunciaron que supuestamente se estaba ahorrando en un fondo anticíclico miles de millones de pesos, nunca se precisó desde el Gobierno el monto exacto acumulado ni se volcó el dinero al Fondo Anticíclico Fiscal previsto por la ley 25.152. En ese entonces, se esgrimía desde Economía que dar a conocer el monto exacto de lo acumulado sólo daría lugar a los reclamos de las provincias, siempre necesitadas de asistencia financiera.

2 comentarios:

Mariel dijo...

Mi comentario no responde al escrito en sí, sino a algo que dentro de él se menciona y es nuestra ex Ministra, Felisa...yo quisiera saber si ella, hizo uso de la tan maravillosa herramienta que el Fisco puso a disposición de los contribuyentes, me refiero al Blanqueo Fiscal...será que blanqueó ese dinero de "dudosa procedencia" que escondió en un baño de su despacho...pobre Felisa, porqué nadie le dijo que lo escondiera mejor que un día sería beneficiada por ello!

Saludos.

BE&P Consulting dijo...

SI, SI, POBRE FELISA, FUE DESTERRADA DIRECTAMENTE.
EL HERMANO NO PUDO REALIZAR SU OPERACION INMOBILIARIA, SU APELLIDO MANCHADO Y AUNQUE NO VIVIA EN PEHUAJO, COMO MANULITA UN DIA SE MARCHO. A, ESO SI VOLVER NO VULELVE MAS, ESO LO FIRMO DONDE SEA.
SALUDOS