junio 25, 2010

El sector energético

Será un invierno de emociones fuertes. Habrá que colocar unas cuantas monedas en la colecta que el Gobierno realiza por todos los hogares que consumen más de 1000 m3 por año. ¿Qué sucedió? Las facturas en alza dejaron al descubierto la necesidad de fondos, obras e inversiones que se necesitan en el sector gasífero. Las subas, que provocaron fuertes reacciones, no son aumentos de tarifas, sino que se trata entonces de una monumental colecta que el Gobierno hace entre los usuarios de gas que consuman más de 1000 m3 por año. El año pasado, aun cuando nadie sabe por dónde, y probablemente haya sido por las cañerías de gas llegaron a los domicilios facturas con aumentos de hasta el 500%, los apuros energéticos obviamente pasaron desapercibidos para una gran mayoría de usuarios. Pero los fríos de 2009 dejaron sin efecto la anestesia energética que aplicó el kirchnerismo durante varios inviernos. Lo que pasó ciertamente es que no aumentó en 2009 el precio del gas en boca de pozo ni tampoco la retribución que cobran las distribuidoras, como Metrogas, Camuzzi o Gas Ban Natural. Lo que se puso en marcha es un fondo que administrará el Ministerio de Planificación Federal y que tendrá como finalidad volcar dinero en el maltrecho sistema energético. Más allá de una variación en 2001, y con la excepción de la española Gas Ban, que tuvo una recomposición parcial de tarifas, las demás distribuidoras cumplirán diez años sin aumentos de tarifas. Esto no fue gratis los subsidios que viene otorgando el gobierno al sector energético, son a esta altura escandalosos. Sólo basta ver las leyendas en cada factura, que marcan con claridad el estar subsidiadas por el gobierno nacional.

En el año 2000, un usuario porteño que consumía el mínimo pagaba $16,18 de gas por bimestre. Ese mismo consumidor pagó el último trimestre de 2009 por el mismo servicio $16,49. Quienes sí sufrieron cambios son los usuarios con consumos mayores. Un consumidor que vive en Capital Federal y que pagó $118,74 en 2000 por consumir 515 m3 de gas por bimestre, ahora deberá pagar por 515 m3, una boleta de $343,21. ¿Dónde radica esa diferencia? En varios aspectos, el m3 de gas pasó de costar $0,15 a 0,24, es decir, un 65% más en nueve años. ¿Quién se llevó esa diferencia? La gran mayoría fue a parar a manos de los productores de gas (de $0,047 a 0,15). Los transportistas y los distribuidores mantuvieron la misma retribución que a inicios de siglo. El usuario pagaba entonces 94,03 para el sistema de gas (producción, transporte y distribución), contra 139,05 que tuvo que abonar el año pasado. Pero la factura que deja el cartero tiene otra sorpresa desde 2009. Además del importe por el consumo, la cuenta engorda con el cargo que el ministerio que conduce Julio De Vido cobra a los usuarios para financiar obras y para pagar el gas importado. La suba en el volumen de importaciones para cubrir la demanda en períodos de invierno obligó a la Casa Rosada a crear el cargo 2067 o costo gas importado. ¿Quiénes pagan este cargo? Los usuarios residenciales, con consumos de más de 1000 m3 por año y los clientes industriales y comerciales. ¿Qué aumenta, entonces? ¿El gas o la factura de gas? Lo que aumento fue la factura de gas. Lo que las empresas reciben es lo mismo. Pero siempre es más fácil matar al mensajero, y el mensajero son aquí las distribuidoras, que son las que emiten las facturas de gas. Así, las empresas miran cómo el dinero que recaudan se escurre en la billetera del ministro De Vido.

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