El caso del ex Embajador

El día que asumió, el canciller Héctor Timerman dijo que la “embajada paralela” en Venezuela, manejada por el Ministerio de Planifiación Federal, era una fantasía inventada por la mente de los periodistas. Pero parece que el Gobierno cambió su estrategia, el titular de Planificación, Julio De Vido, principal involucrado en el “Venezuelagate”, aseguró que las relaciones diplomáticas con el país de Chávez fueron controladas por él mismo porque el ex embajador Eduardo Sadous, su actual denunciante, trabajaba mal. Durante la puesta en marcha de la central termoeléctrica Los Timbues en Santa Fe, De Vido sostuvo que la mediocridad de Sadous nos tendría que avergonzar.
Hablan de embajadas paralelas, y si, si embajada paralela es hacer el trabajo que ellos no hacían, aceptamos lo de embajada paralela. El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, calificó al ex embajador en Venezuela Eduardo Sadous, de "sinvergüenza", dijo que mientras él ocupaba la sede diplomática en ese país la Argentina tenía una "embajada paralela" porque el ex diplomático se la pasaba de copetín en copetín.
Según parece, la vieja, nueva estrategia oficial será "desmitificar la figura de Sadous" y bajarlo del pedestal de justiciero en el que según ellos se ha puesto, tras declarar ante la Comisión de Relaciones Exteriores de Diputados y denunciar que existieron "gestiones comerciales " de Julio De Vido ante Venezuela. Es posible, según admiten en Balcarce 50, en los próximos días aparezcan ataques más explícitos contra Sadous sobre su gestión en Caracas. Si bien el embajador prefirió hasta ahora no hacer declaraciones en la prensa, no se descarta que lo haga ante eventuales denuncias en su contra. Una de las preocupaciones del Gobierno fue la versión que indicaba que Sadous dijo que Kirchner estaba al tanto de las gestiones de De Vido. Quizás esto abriría otro frente para Kirchner. Y en su nueva estrategia, De Vido, siendo uno de los miembros más poderosos del Gabinete, aseguró también que las denuncias de Sadous son, en realidad, una “operación política” gestada por el ex presidente Eduardo Duhalde y por la Coalición Cívica.

Fueron diputados de ese partido los que habían radicado en la Justicia una denuncia por una supuesta asociación ilícita integrada por el ex presidente Néstor Kirchner, De Vido, el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime; el ex OCCOVI Claudio Uberti; y varios empresarios cercanos al oficialismo, como el “rey del juego” Cristóbal López; el constructor Lázaro Báez y el dueño de medios Rudy Ulloa Igor. En el marco de esa causa, el juzgado de Julián Ercolini había citado a Sadous para que cuente su experiencia como embajador y allí declaró, entre otras cosas, que había detectado un faltante de 90 millones de dólares en un fideicomiso binacional. Por si hiciera falta más el ministro, aclaró que según él Sadous había sido “un pésimo embajador”: “La primera vez que estuve en Caracas planteó profundos exabruptos contra los venezolanos”, contó, muy molesto. En el Congreso, con las preguntas del diputado Carlos Kunkel a Sadous respecto entre otras, cuántas horas trabaja en sus días de embajador en Caracas, aparentemente la embestida oficial, que hizo pública De Vido, se estaba gestando. Pero sobre el desempeño de Sadous en Caracas, fuentes diplomáticas recordaron que durante los dos años y siete meses de gestión el embajador reactivó la Cámara Argentino Venezolana y el Instituto Sanmartiniano de Venezuela, coordinó misiones comerciales, empresariales, técnicas y petroleras. Además, recibió 16 condecoraciones, entre ellas, la Orden de Francisco de Miranda en primer grado. También organizó tres festivales de cine y la primera feria del libro argentina en Venezuela; emitió una moneda conmemorativa por los 150 años de las relaciones bilaterales, y fue conferenciante en la Academia Nacional de la Historia, la Asociación Israelita, la Asociación Bolivariana y la Academia de Lengua en Caracas. Entonces estas declaraciones reactivaron un proyecto de la oposición en el Congreso, que el ministro De Vido sea citado a declarar en la Comisión de Relaciones Exteriores de Diputados, la misma en la que fue interrogado Sadous. De hecho, ya pidieron que el ministro sea interpelado en el recinto. A eso se le suma que los diputados opositores quieren conformar una comisión investigadora de las obras públicas, manejada por De Vido desde hace siete años.