agosto 09, 2010

El primer semestre en la balanza

El intercambio comercial cerró el primer semestre del año con un superávit de 7.491 millones, por debajo de la ganancia de 10.011 millones de enero-junio del año pasado, representando una disminución del 25 por ciento. No es la mejor comparación tomar al año pasado, con una Argentina en recesión y que cayó más que el resto del mundo. En esa comparación, el saldo de 2010 cerraría incluso por encima del de 2008. Durante el mes de junio, las exportaciones crecieron un 22 por ciento en términos interanuales para sumar 6.353 millones de dólares, contra importaciones por 5.062 millones, un 40 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado. En el primer semestre las importaciones acumularon un aumento del 43 por ciento para quedar en 24.803 millones de dólares, mientras que las ventas al exterior avanzaron 18 por ciento para quedar en 32.294 millones. Todo se debió entonces al mayor nivel de importaciones asociado con la recuperación económica general. Este aumento de las compras estuvo vinculado a una recuperación del nivel de actividad económica del país, que requirió de mayores insumos y de bienes de capital. Los datos, difundidos por el controvertido Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), mostraron que las exportaciones sumaron hasta junio US$ 6353 millones, lo que significó un aumento interanual del 22%, mientras que se importó por un valor de US$ 5062 millones, un 40% más que en el mismo periodo de 2009.

Pero un mejor parámetro de comparación seria tomar lo ocurrido en 2008, año en el que saldo comercial había sido de US$ 12.600 millones. Para este año, se estima que el saldo de la balanza comercial se ubicará entre los US$ 13.500 millones y los 14.500 millones de dólares. En junio, se recortó el avance mostrado por las importaciones en mayo, mes en el que habían trepado 70 por ciento. De todas formas, la suba es importante en términos brutos y fue traccionada por las mayores compras al exterior de bienes intermedios, combustibles, piezas y accesorios para la industria. Hay un recorte continuo del saldo comercial, debido al constante incremento de las importaciones. Básicamente, se atribuye a tres factores. Por un lado, el crecimiento de la actividad económica y la consecuente necesidad de intensificar las compras al exterior de insumos y bienes de capital. Además, el incremento de la demanda de bienes de consumo. Por último, un uso algo más flexible que en 2009 de los instrumentos de restricción de las importaciones. Es que los reclamos de algunos de los mayores socios comerciales de la Argentina, como China, la Unión Europea y Brasil, por la aplicación de licencias no automáticas a la importación, minaron ese camino proteccionista. Los bloqueos informales propuestos por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, no mostraron la misma efectividad. El Gobierno está preocupado por la tendencia y se viene reuniendo con distintos sectores industriales, a los que instan a exportar más de lo que importan, como por ejemplo, alimentos, medicamentos, autos y autopartes.

No hay comentarios.: