agosto 05, 2010

El primer semestre

El ministro se mostró más que satisfecho con los resultados, ahora, de mostrarse satisfecho a llegar a asegurar que la Argentina se encuentra en presencia de un robusto superávit existe una gran diferencia. Sin duda, no puede negarse el resultado del primer semestre del año pero de reconocer un leve recupero a marcarlo como el retome de la senda de superávit similar a los niveles que tuvimos antes de la crisis de 2009, también encontramos aquí una inconsistencia importante entre aclaraciones, dichos y realidades.
Boudou comunicó los resultados durante una conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda, junto al secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, y el subsecretario de Presupuesto, Raúl Rigo. Entonces, y para clarificar lo dicho, veamos los números: el saldo financiero en el mes arrojó un déficit de 293,4 millones de pesos, pero en el semestre se logró un superávit de 180,5 millones. Las Cuentas del Estado Nacional cerraron julio con un superávit de 2.713,4 millones de pesos, tres veces el monto obtenido en el mismo mes del año pasado. Según el ministro, este amplio resultado positivo no es producto de una economía de ajuste, sino la economía de medidas implementadas el año pasado y este, que nos permitirá crecer a una tasa no menor al 6 por ciento, bueno, esto parecería ser un poco exagerado considerando la situación global. Por otra parte existe una pregunta que no podemos dejar de hacernos, y tiene estricta relación con el mínimo superávit logrado durante la primera mitad del año.
¿Cuál hubiera sido el resultado financiero si no hubiese podido pagar deuda con reservas del Banco Central?

Y la respuesta esgrimida por el ministro no tiene credibilidad alguna. Según su particular visión si no se hubiera podido recurrir a este financiamiento barato, tendríamos que haber salido a pedir prestado a tasas superiores a los dos dígitos. Seguramente que las tasas hubieran sido superiores a los dos dígitos, pero lo más grave no hubiera sido pagar ese tipo de tasas sino que la Argentina no tiene posibilidad hoy en día de obtener financiamiento en el exterior, esa es la verdad. Por eso entonces, el ministro Boudou aprovechó para volver a hacer una ridícula defensa del uso de las reservas para pagar deuda. Este es un buen momento para hacer un análisis de la medida que se tomó, dijo, y fue ahí cuando precisó que ya se usaron 3.000 millones de dólares y las reservas siguen por encima del nivel que tenían a comienzo de año, suman 50.883 millones de dólares. Además, ponderó algo muy cierto, "se mantiene una estructura de gastos muy distinta a la de otras épocas", sin duda, el gasto publico ha superado todos los limites conocidos. Por último hay que destacar que dentro de los ingresos que registró el Gobierno en julio, llamó la atención el aporte de ANSeS y el Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS) por las ganancias logradas por sus inversiones, $1.986 millones en apenas un mes. Boudou y Juan Carlos Pezoa, explicaron que se trata de las ganancias que tuvieron estos organismos por sus inversiones, y aseguraron que la cifra puede deberse a que en esta época del año se liquidan ciertas inversiones. En los primeros seis meses del año, el aporte las utilidades de ANSeS y el FGS sumó $3.729 millones. Un número significativo como para que no se entienda el mínimo superávit logrado en la primer mitad del año.

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