octubre 29, 2010

El último round

Aun cuando el fallo de la corte suprema esta en firme, y la orden es clara, el gobierno de la provincia debe devolver su cargo al ex procurador Eduardo Sosa la respuesta del gobernador Peralta sigue siendo la misma. En lo que pareció ser entonces el último capítulo de la pelea entre el gobierno de la corte suprema, finalmente diez días atrás se concretó el acto en apoyo al gobernador de Santa Cruz. El principal orador fue Néstor Kirchner quien agradeció a los gobernadores oficialistas que totalizaban más de una docena y a sus ministros por acompañarlo según él a defender la institucionalidad, y el federalismo de la patria. Cambiando totalmente el ángulo de su discurso, y para el asombro de muchos, el diputado por la provincia de Buenos Aires sorprendió a todos al anunciar que cambiaría una vez más su domicilio, a Santa Cruz, para volver a luchar junto a ellos. Cabe recordar que el ex presidente se había radicado de forma escandalosa y fraudulenta en la provincia de Buenos Aires antes de las últimas elecciones para competir como diputado nacional por el distrito más grande y poderoso del país. Emocionado, Néstor Kirchner fue así la figura principal de una masiva manifestación en Río Gallegos para repudiar como decíamos por última vez a la Corte Suprema, que ordenó al gobernador santacruceño Daniel Peralta a reponer al ex procurador Eduardo Sosa en su cargo y denunció penalmente al mandatario provincial.

Para asistir al acto, Néstor Kirchner voló desde buenos aires a la provincia casualmente en el mismo avión que Guido Alejandro Antonini Wilson usó para ingresar al país un maletín con 800 mil dólares, destinados a financiar parte de la campaña presidencial de su esposa Cristina Fernández. La aeronave supuestamente de origen y matrícula venezolana nunca había vuelto al país, pero lamentablemente la realidad es que nunca salió del país y por supuesto sigue siendo utilizada por autoridades nacionales. Volviendo a su discurso el ex Presidente también cargó contra la oposición en el Congreso por su postura frente a la rebeldía de Peralta, e interpreto que resulta inadmisible que estos representantes sean capaces de preparar un proyecto de intervención, en el contexto de un país que vive en democracia. Finalmente dedicó palabras muy medidas sobre la independencia del Poder Judicial, para quienes sólo dijo espera que se consolide, como un poder independiente. La gran ausente de la jornada fue la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, cuya presencia estuvo en duda hasta último momento. Finalmente, la mandataria llegó proveniente de Alemania y se dirigió de forma directa a descansar a El Calafate, obviando pasar por Río Gallegos para el acto en apoyo a Peralta.

El gobernador anfitrión, Daniel Peralta, tuvo el tono más duro de los discursos y calificó a la intervención como una forma de patotear las instituciones lisa y llanamente. Aseguró que no iba a permitir que con el uso de la fuerza sacaran del cargo al fiscal Claudio Espinosa para reponer a Eduardo Sosa. Desde el sector de invitados y funcionarios, el fiscal Espinosa asentía a cada palabra de Peralta. De esta forma, el acto, que se pensó en un comienzo como un claro desafío a la Corte en el marco de la disputa por el caso de Eduardo Sosa, el ex procurador santacruceño echado por Kirchner hace 15 años y que el Ejecutivo santacruceño se niega a reponer, se transformó en una demostración de fuerza rumbo al 2011. En su exposición, Kirchner lo evidenció. Mostro una falsa intención de no confrontar y de no agresión. La estrategia oficial cambió luego del fallo adverso por la ley de medios, en el cual la Corte, mediante una decisión unánime, mantuvo la suspensión del artículo 161 (que ordena la desinversión de los multimedios en el plazo de un año) y que era la principal bandera del oficialismo. Por ultimo Kirchner le pidió a Cristina que siga luchando por la ley de medios. Ya que a partir del último fallo, el oficialismo evitó apuntar contra la Justicia y se centró en las críticas a la oposición.

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