Presupuesto 2011

Ha sido un acuerdo, verdaderamente inédito en la historia parlamentaria, y como para comenzar a manejar un discurso unificado el que se celebró entre el radicalismo, el Peronismo Federal, la Coalición Cívica, Pro, GEN, el Frente Cívico de Córdoba, el bloque Peronista, entre otros. En pleno reacomodamiento tras la muerte de Néstor Kirchner que generó diferencias internas y un freno a la estrategia de la oposición en la Cámara de Diputados el núcleo duro antikichnerista, buscó recomponerse para enfrentar la última discusión fuerte del año en el Congreso, se unificaron las posiciones y finalmente lograron presentar un proyecto de Presupuesto 2011 alternativo al enviado por el Ejecutivo, algo que no sucedía desde el gobierno de Raúl Alfonsín. A diferencia de los años anteriores, esta vez el kirchnerismo había arrancado el debate por el Presupuesto sin los votos necesarios para aprobarlo directamente a libro cerrado. Por lo tanto no se mostró dispuesto a incluir modificación alguna y avisó que, de rechazarse el texto del Ejecutivo, se manejaría con una ampliación del de 2010 y con decretos de necesidad y urgencia para adecuarlo. De ese modo la oposición quedaba en un gran dilema, ya que no hay que ser muy astuto para advertir la jugada oficialista, en ese posible escenario el Gobierno tendría un mayor margen de discrecionalidad para el gasto. Así se aseguraban poder mantener y avalar las cifras proyectadas, la subestimación de los recursos y las facultades delegadas al jefe de Gabinete. Era entonces fundamental consensuar un proyecto, contrarreloj, y después del impacto por el avance del oficialismo, negociaron hasta última hora del miércoles un dictamen propio.

Miguel Giubergia y Jorge Alvarez por el radicalismo, Walter Agosto, Eduardo Amadeo y Marcelo López Arias por el peronismo disidente, Alfonso Prat Gay por la Coalición Cívica y Federico Pinedo y Jorge Triaca por el PRO. El GEN de Margarita Stolbizer se sumó a último momento. No implicaba un plan de gobierno alternativo, simplemente reestimaba los recursos con parámetros más realistas, para evitar que se utilicen los excedentes para gastos no aprobados por el Congreso, que este año esos excedentes llegarán a los $60.000 millones. Por decreto, el Ejecutivo reasignó y reasigna partidas presupuestarias como la ultima de unos días atrás por $5.000 millones. Entre otras cosas el dictamen de la oposición mantiene firme la idea de llevar el piso de las jubilaciones al 82% móvil del salario mínimo, la actualización de los haberes de acuerdo con los fallos Sánchez y Badaro, incluye una rebaja al Impuesto a las Ganancias con tratamiento pendiente en Diputados y actualiza transferencias a las provincias. Estima la inflación en orden del 25% y el crecimiento en el 6%. No es como han dicho desde el gobierno, atarles las manos, solo se fija un orden de prioridades para acotar la discrecionalidad. Es que aparte el Presupuesto del Gobierno está subestimado en algo más de $40.000 millones. En el proyecto también se impide la utilización de reservas para el pago de deuda pública, este punto dificultaba el acuerdo con los radicales. Su postura era simple, si no tiene efecto inflacionario, ellos no se opondrían. Y así lo discutieron sin llegar a un acuerdo, y desde la UCR adelantaron que se separarían del resto de la oposición en la votación solo de ese artículo. Aun con todo lo mencionado, llego el momento y no se logro quórum y el oficialismo concreto su jugada, extendiendo el presupuesto 2010, los superpoderes, y el abuso de los fondos públicos.