De Cristina, lo mejor

Tal como el ministro de Economía había hecho, para evitar hablar de la inflación Cristina Kirchner aseguró también que existe dispersión y distorsión de precios. Y además utilizando sus amplios conocimientos en materia económica, y con una impecable claridad de concepto llamó a terminar con la costumbre consuetudinaria de algunos sectores a apropiarse de rentabilidad vía aumento de precios y no mediante el incremento de la oferta y la inversión. La jefa de Estado realizo este magistral análisis y estas afirmaciones casualmente unos días después de que se conociera un nuevo relevamiento privado según el cual la canasta básica habría vuelto a aumentar otro 2%. La presidente Cristina Kirchner exigió a los empresarios que terminen con la lógica de apropiación de rentabilidad en la puja distributiva vía suba de precios. Al mismo tiempo negó que el país viva un proceso inflacionario, según su extraordinaria visión microeconómica, es el boom de consumo lo que ha provocado una "tensión de precios". Continuando con su despliegue explico que los que más agitan las expectativas inflacionarias son los famosos formadores de precios.

Todo este derroche de sabiduría tuvo lugar durante un acto en Casa Rosada, en donde según dijo, los empresarios se aprovechan del inmenso esfuerzo que hace el gobierno en sostener la demanda agregada con políticas como la asignación universal por hijo, (que dicho sea de paso viene siendo licuada por una inflación que no existe), o la creación de puestos de trabajo, que resultan no ser genuinos ya que son planes temporarios inventados y pagados por el propio gobierno, aumentando aparte el gasto publico. Insistió en que se quiere obtener más rentabilidad vía precios y no aumentando la oferta, con más inversión, y que algunos sectores tienen esa lógica de apropiación en la puja distributiva, mientras otros siguen invirtiendo, y luego, a mi juicio, realizo el mejor de todos los comentarios, el más sensato, el más acertado, una impecable definición de la realidad; “Hay una inmensa distorsión y dispersión de precios según los lugares, donde se está ubicado, o según la cara del consumidor” explico de manera contundente. La mandataria recomendó a los consumidores utilizar su poder de compra en defensa propia y reclamó a todos los argentinos un gran esfuerzo para procesar todo esto, y mantener la calma, si, ya que habría que entrar en la psiquis de esta mujer para entender de dónde saca todas estas barbaridades. Les pidió responsabilidad a los formadores de precios, que no son solo aquellos que producen el producto terminado sino los que compran en grandes cantidades y hacen una segunda formación de precios, y una diferencia con bolseros o comerciantes pequeños.

Cristina propuso sentarse a charlar estas cosas en serio, y no seguir con esta situación ya que en esta puja distributiva los que tienen más seguirán teniendo más, y los que pagan son siempre los trabajadores. Cristina Kirchner al igual que su difunto marido no conocen limites, su falta de escrúpulos su incapacidad y su ignorancia respecto de muchos temas la llevan y la han llevado a hablar sin miramientos y hasta a tratar de explicar lo inexplicable, por supuesto basándose siempre en una política marca registrada de su gestión, la mentira ante todo. Por último en su discurso desafió a los empresarios, y a los propios ciudadanos comunes. A los empresarios los insto a que si realmente la puja distributiva vía demanda salarial se agrava, discutamos entonces sobre la rentabilidad y de sus ganancias. Y a los ciudadanos, les pidió que discutamos la ridiculez de quejarse porque aumentan los precios y ordeno que dejemos de echarle la culpa al gobierno por ello. Basta de quejarse, el Estado no produce nada, no vende autos, no produce acero, cemento, sin duda tiene razón es que el gobierno sólo produce más vagos, más pobreza, o más indigentes. Todo lo mencionado obviamente corre por cuenta exclusiva de las falencias y los excesos de una administración incapaz principalmente de llegar a la ciudadanía sólo con la verdad.