marzo 10, 2011

La redistribución de la riqueza

Así como en los años de las dos presidencias de Carlos Menem, hubieron marcas registradas de la corrupción Menemista, en el nuevo milenio nada ha cambiado, aun mejor los funcionarios de hoy han empeorado de maneraa exponencial, es decir aquellos funcionarios eran niños de pecho comparados con los de hoy y sobre todo durante estos dos gobiernos Kirchneristas. Por ejemplo; durante la década del 90 podemos mencionar el escándalo que provocó tanto en la sociedad, como en el ambiente político la construcción de la pista de aterrizaje de Anillaco, provincia de la Rioja específicamente diseñada para el tango 01 aeronave que había comprado el ex presidente Menen por algo más 60 millones de dólares; aunque ese es sólo un ejemplo. Hoy las modalidades y las ambiciones que permite la impunidad son de más alto vuelo. Los jets privados, otrora solo disponibles para estrellas de Hollywood, o importantes empresarios hoy en día son más accesibles con el mismo lujo pero con menos costos que antes. El famoso fabricante de aviones Lear Jet, ha construido durante su larga trayectoria una gran variedad de lujosos jets, los cuales con el correr de los años han modificado la potencia de sus motores, sus diseños, inclusive todo lo que refiere a confort interior según lo solicite su comprador. Mientras tanto aquí en argentina parece que pasaron a ser un símbolo de prosperidad. En los últimos tiempos, empresarios o políticos, principalmente decidieron comprar o alquilar esa clase de medio de transporte. Ricardo Jaime, el ex secretario de transporte, ha sido no solo uno de los precursores de esta moda, sino que es uno de los casos más paradigmáticos.

Pero ahora también los gobernadores de algunas provincias han incorporado el gusto por la buena vida, y esa parece haberse convertido en una muy buena costumbre que define los excesos de la administración nacional. José Alperovich, hace unos meses, adquirió uno para Tucumán. Y ahora se sumó Gerardo Zamora, de Santiago del Estero. Lo más llamativo es que el gobernador santiagueño ya había comprado un Lear Jet en 2006. Y, como si fuera poco, la provincia cuenta además con una flota de otros cuatro aviones y tres helicópteros. El 28 de diciembre, el gobernador Zamora y dos de sus ministros firmaron el Decreto 2235/2010, que recién se publicó el 13 de enero en el que se autorizo la adquisición de un Lear Jet 45, Modelo 1999, con un tiempo de vuelo de 5.260 horas desde nuevo. En el texto, además, se habilita a desembolsar 250 mil dólares en concepto de seña. El movimiento financiero se realizó el 30 de diciembre. El valor total de la aeronave sería de unos 8.500.000 dólares. El argumento utilizado por la Gobernación santiagueña es que hay demandas prácticamente diarias de evacuaciones sanitarias, asistencia a las fuerzas de seguridad y atención de emergencias. La misma gobernación en 2006, compró el otro Lear Jet 40 XR, modelo 2003, y en aquel momento, también se dijo que se lo necesitaba para atender cuestiones “sanitarias”. Sin embargo, ex pilotos de la Gobernación, que fueron dejados cesantes por Zamora, aseguran que el avión es usado asiduamente por la primera dama, para viajes de placer y compras a Buenos Aires, Punta del Este o Mendoza. Incluso, una situación confusa se dio cuando cesantearon a uno de los pilotos, supuestamente por haberle perdido una bolsa a la mujer del gobernador. Contenía prendas íntimas y cremas compradas en el Shopping Alto Palermo de Buenos Aires. Esto es lo que el Kirchnerismo define como “redistribución de la riqueza”.

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