Una nueva caja electoral

La medida es anterior, pero apenas una semana atrás entró en vigencia, el paso del Gobierno más importante y polémico de 2011, para restringir importaciones desde que se inició la administración kirchnerista. A partir de una resolución del Ministerio de Industria de Débora Giorgi, pero con la intervención directa del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que será el responsable sencillamente de aprobar o no las restricciones, de un total aproximado a los 600 productos importados. En esta oportunidad sólo serán el ingreso de unos nuevos 200 productos, que a través del mecanismo de aplicación de licencias no automáticas, ideado en 2005 por el entonces secretario de Industria, Miguel Peirano los que llegaran al total mencionado. Estos 600 productos que tendrían trabas directas para su ingreso al mercado argentino, son aquellos con los que el Gobierno supuestamente aseguraba que se protegerá a gran parte de la industria nacional. Las trabas, que no diferencian el origen de las compras del exterior todos los países están alcanzados, incluso dentro del Mercosur, pero apuntan fundamentalmente a cuatro mercados, China, Estados Unidos, Unión Europea y Brasil, por lo que el Gobierno esperaba luego del anuncio, una embestida de varios de los países y regiones en protesta por las medidas. De estos, a los únicos dos con los que la Argentina estuvo dispuesta a negociar y dar explicaciones profundas fueron China y Brasil. Con Estados Unidos y Europa se utilizo un argumento directo, son mercados donde las exportaciones argentinas de alimentos y otros commodities tienen las mismas trabas para ingresar.

La medida, que se conoció mediante su publicación en el Boletín Oficial a través de la resolución 45 del Ministerio de Industria, entro en vigor 20 días después de su publicación y para los productos que llegaran por barco, fueron 60 días. La resolución fue celebrada por varias cámaras de fabricantes argentinos y cuestionada por las que representan a los importadores y por algunas empresas tecnológicas multinacionales. La estrategia de comercio administrado para resguardar los puestos de trabajo según entiende el gobierno, ha dado resultados satisfactorios a nuestra industria, desde que se implementó en 2005 y logró en el último año sustituir importaciones por US$ 9200 millones, argumentó la ministra de Industria, Débora Giorgi. La funcionaria detalló que la industria nacional marcó récords históricos de producción en los sectores del calzado, con la fabricación de 105 millones de pares, los electrodomésticos, con un millón de heladeras, y el de los juguetes, que recuperó el 60% del abastecimiento de la oferta local. La extensión de las barreras a la importación a los productos electrónicos afectará las importaciones de las principales multinacionales del rubro, Dell, HP, Samsung, Sony y Apple, serán las más afectadas entre otras. En cambio, supuestamente se beneficiaría a las plantas de ensamblaje local, instaladas en la provincia de Tierra del Fuego. Según nuestra experiencia, las licencias de importación han formado parte del dispositivo que ha permitido que en los últimos años aumenten la cantidad de empleo, mentira, simplemente porque estas plantas se dedican exclusivamente al ensamblaje. Por lo que de ninguna manera generan más puestos de trabajo. Según entiende la ministro esta medida apunta a mejorar la inversión, lo que no explico fue a cual se refiere ya no existe ningún tipo de inversión externa, y menos de los empresarios locales. Por último destacó que la medida, también según su aguda visión, ha conseguido que se redujeran los precios de producción y venta locales.