noviembre 18, 2011

No mas subsidios

El Gobierno, como suele hacer sin previo aviso anunció la decisión de eliminar de manera gradual los subsidios y para ello creó una Comisión conjunta integrada por el Subsecretario de Hacienda, Raúl Riggo y el subsecretario de Coordinación y Control del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta. El criterio para determinar cuáles serán los subsidios que se eliminan o se reducen será en base a la estructura de costos. En el ministerio de Economía, explicaban que los subsidios se irán redireccionando, y aunque no dijeron hacia donde se especifico que se irán eliminando en algunos casos, reduciéndolos parcialmente en otros, y manteniéndolos en aquellos donde sea necesario y se dijo que no habrá ningún preconcepto para este accionar. Ocurre que si hay un motivo por el cual se ha criticado al gobierno, este es el que lleva todos los laureles, el modelo y su elevadísimo nivel de gasto público. Los subsidios hoy representan algo más de $70.000 millones dentro del presupuesto. Entonces la primera medida fue la de eliminar en un 100% los subsidios de luz, gas y agua que percibían los bancos y financieras; seguros y anexos; juegos de azar; aeropuertos internacionales en particular los casos de Aeroparque y Ezeiza; servicios porto fluvial de pasajeros; telefonía móvil de cobertura nacional y actividades extractivas de hidrocarburos y minería.

Esta decisión representaría un ahorro fiscal que ronda los $600 millones. Lo que implica, un número irreal considerando que según lo expresado dentro del presupuesto para el año próximo, es un número que no alcanzaría ni para empezar. Pero la principal inquietud no está en número sino que está en torno a qué pasará con las tarifas de servicios públicos como luz, gas y transporte, que según se indico estas tarifas no se modificaran. Lo que se hará es cambiar el rango de los subsidios, es decir, lo que se explicó es que siempre se intentará preservar que haya un acceso universal a los servicios públicos y que los sectores de menores recursos puedan pagarlos. Una utopía desde el momento en que las empresas de servicios trasladarán a las facturas de los consumidores lo que el gobierno les quite. Según lo interpretan el reordenamiento de los subsidios permitirá ampliar la accesibilidad en todo el país de los servicios esenciales, y esto claramente significa que los sectores de más altos ingresos no van a continuar teniendo en el tiempo subsidiadas sus tarifas. De hecho, la Comisión se abocará a analizar el impacto en las arcas públicas de financiar la luz, el gas, el agua a sectores de alto poder adquisitivo así luego oportunamente incrementaran las tarifas. Si bien se admitió que los subsidios seguirán siendo una herramienta clave, aparentemente es tiempo de pasar a una etapa de personalización.

El interrogante es cuánto tiene pensado ahorrar por recortes en los subsidios el Gobierno, aun no se han fijado un monto a reducir y tampoco han determinado las medidas, lo cierto es que hoy en concreto son $600 millones. Desde la administración nacional entienden que los mercados, la gente, y la sociedad ve con claridad hacia donde se apunta, y nadie que no lo amerite recibirá subsidios. La realidad demostrará que el recorte de la ayuda estatal redundará en una suba de precios, aunque insistan en que no hay razón en la estructura de costos de esos servicios para que el subsidio que se elimina sea trasladado al servicio final que prestan. El concepto de que la eliminación, o redireccionamiento de subsidios será un proceso gradual de casos particulares y que hoy no tendrán impacto en los precios es incongruente. Otro de los interrogantes es qué pasará con los subsidios a los transportes. Por lo pronto, está claro que el recorte significara un aumento de la tarifas, anuncio poco popular que recaerá en el gobierno de Mauricio Macri. Sin embargo, el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi afirmó que va a haber una transferencia de recursos desde la administración central al gobierno de la ciudad aunque no precisó el monto.

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