enero 31, 2012

Algo personal

En esta nota en particular voy a tener que pedir disculpas por anticipado, debido al nivel mi vocabulario. Realizada entonces la aclaración pertinente vayamos a las palabras que a mi entender describen el discurso con el que regresó a su actividad la Presidenta de la nación. Si, si, Cristina volvió y dijo…., muchos anuncios muchas inauguraciones, de todo como en botica. De lo poco que escuche de su discurso me quedaron algunas cosas que si no las digo creo que me voy a atragantar, por ejemplo ¿Qué quiso decir cuando hablo de que el Sr. Secretario de comercio interior, Don Guillermo Moreno era un príncipe? Este señor sólo puede ser el príncipe de los patoteros, hasta ahí estaríamos de acuerdo. Más allá de eso habría que consultar solamente con los empleados del instituto nacional de estadística y censos, del cual es interventor sólo para ver qué opinan sobre su gestión principesca.

Otro dato que me interesaría destacar, es que no sé si me parece a mí, o esto de ser también una concheta de Puerto Madero como tildó a los habitantes de ese barrio porteño, se le está pegando, fueron por lo menos una docena de veces que repitió en la media hora que la escuche el latiguillo “pero bueno, nada” y el otro para destacar aunque no lo utilizo de la misma manera fue el “too much”, ese me mato. Después dijo del ex jefe de gabinete Aníbal Fernández que era un “border” total, alguien debería explicarle a la primera mandataria que la palabra que utilizó es común leerla en algunos informes médicos que describen a la persona border, o borderline como aquella persona que posee una cantidad determinada de rasgos característicos del síndrome de down. Como siempre otro comentario nada feliz. La Presidente habló también de economía y volvió con muchas cifras que comentaba con su amiga Débora, titular de la cartera de industria, pero parece que la ministra no da pie con bola. Desde el momento en que la dejó decir que el 50% de la rentabilidad de Acindar, provenía de subsidios del gobierno me parece que ahí la cago.

Habló del superávit comercial de 2011, sólo que olvidó mencionar que las restricciones sobre las importaciones, impuestas durante la segunda mitad del año pasado hicieron que el mismo cerrará 11% por debajo del de 2010. Casualmente también omitió decir que el año cerró con un superávit fiscal primario que sufrió una caída del 80% pese a los aportes del Banco Central y de la Administración Nacional de la Seguridad Social. Por último me sería imposible no dedicarle un párrafo aparte al tema Malvinas. Si bien estoy de acuerdo con ella, en que respecto de la soberanía de las islas no pueden quedar más dudas, y considerando que estamos en el siglo XXI, y estos putos ingleses tienen todavía algo más de seis colonias alrededor del mundo entre las que se incluyen nuestras islas. En 200 años historia y esto sería muy importante que la jefa del estado lo entendiera Argentina no ha ganado ningún litigio por la vía diplomática, ni aun con mediación papal, algo para analizar no… Para rematarla informó instruirá al ministerio de defensa, y al ministro del interior que conformen una comisión para estudiar el informe Rattenbach.

Según su visión la guerra fue la decisión de una junta militar desesperada. Ahora, mi pregunta es ¿qué es lo que necesita tapar con tanta desesperación el gobierno que lo solucionara abriendo el informe Rattenbach?, ¿Por qué necesita desviar tanto la atención? ¿Quién desconoce los motivos por los cuales la guerra de las Malvinas, fue lo que fue, y terminó como término? Hace falta decir, por ejemplo que los chilenos a los que llamamos Hermanos, negociaron a través de su líder Augusto Pinochet con los ingleses y le brindaron la información de cuando, como y donde estaba navegando en crucero General Belgrano un día antes de su hundimiento. Hace falta decir, que los mismos chilenos delataban cada salida de los escuadrones de la fuerza aérea desde Rio Gallegos hacia las islas, e inclusive informaban la posición del Hércules C-130 que los reabastecía de combustible para poder regresar a tierra firme luego de cada misión. Estos pocos ejemplos bastan para entender parte de lo que sucedido sin necesidad de desclasificar un informe que lo único que haría sería volver a abrir una herida muy grande para muchos argentinos. La Presidenta no desconoce esto, y por eso no utilizará, ya que es más importante continuar con una política de mentiras y anuncios de obras faraónicas e interminables que pretenden tapar el sol con la mano, y hasta donde entiendo esa es una tarea imposible.

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