enero 27, 2012

Subsidios en 2012

Según el Ministerio de Planificación Federal, esta suba no está ligada a la quita de subsidios que ya entró en vigor para casi 300.000 hogares de altos ingresos, sino con un cambio en el sistema de facturación de los cargos tarifarios que se aplican para financiar la compra de gas importado. Entonces sin que mediara aviso o trámite burocrático alguno para así renunciar a los subsidios, como proponía el Gobierno por televisión, algunos usuarios de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires de consumo medio y alto empezaron a recibir con el comienzo del año, su factura de gas con aumentos que en algunos casos superan el 100%. Entonces el gobierno quiere explicar lo inexplicable, bajo este concepto, se vienen aplicando desde hace más de tres años cargos que llegan hasta los 90 centavos por metro cúbico. Pero ¿Por qué se cobra un cargo de importación por un monto específico sobre cada metro cúbico?, lo lógico debería ser en todo caso un costo fijo sobre la factura mensual. La pregunta es cómo hacer que un gobierno que ha mantenido durante ocho años una política de subsidios irracional, utilice de repente el raciocinio para que los argentinos progresivamente nos ajustemos a estos cambios sin notar la diferencia

¿Como se entiende que su aplicación este directamente ligada al consumo de cada hogar? A partir de la decisión oficial de empezar a desarmar el esquema de subsidios para los hogares de alto poder adquisitivo, el Gobierno también implementó un cambio en el sistema de facturación del cargo tarifario, anualizando su pago. Lo que se hizo fue tomar lo que pagó cada hogar bajo este concepto durante 2011 y dividirlo en seis cuotas correspondientes a los seis bimestres de 2012, otra locura, que según explican tiene como objetivo evitar que las facturas correspondientes a los meses de invierno terminen siendo prohibitivas para un hogar que deje de recibir el subsidio oficial. De todos modos, si no se anualizara este pago sería aún peor ya que una familia con un consumo de 700 m3 en invierno, por ejemplo, terminaría pagando más de $1500 por bimestre. La parte más graciosa, por decirlo de alguna manera es que esta política tiene una cara aún más fea y es que en los meses de verano un usuario con un consumo relativamente bajo estará recibiendo su factura con subas que hasta duplican a las del año pasado. En el ministerio de Planificación destacaron que el cambio en el esquema de facturación no implica una suba de tarifas, pero aparentemente olvidaron que si implica un aumento en el valor de la factura que el usuario debe pagar.

Es decir seguimos financiando el costo de importar gas, casi todos los meses porque en Argentina no existe crisis energética alguna. Este cargo tarifario que se añade a la tarifa que abona cada hogar por el servicio de gas ha sido estipulado en el decreto 2067, que data de fines de 2008. En las boletas el cargo tarifario figura bajo el concepto de Costo de gas importado. En la factura figura únicamente cuánto tiene que pagar el cliente por este concepto, pero sin discriminar el valor diferencial que se aplica por m3 de acuerdo con el nivel de consumo y aparte, en las boletas se precisa que el cargo por gas importado es abonado a Nación Fideicomisos, la sociedad del grupo Banco Nación que administra los fideicomisos estatales que se usan para pagar el gas importado. La realidad sobre lo que pasaría con las facturas de gas luz y agua, surgió a partir del momento mismo en que la aplicación del nuevo régimen de facturación estuvo en vigencia y tal es así que el aumento en el cargo tarifario en algunos casos, registro una suba casi del 248%, pero aseguraron que sólo la sufrirán aquellos que vivan en las zonas donde les quitaron el beneficio en forma compulsiva.

De acuerdo con el cronograma oficial, a partir de ahora están incluidos los usuarios de la Capital Federal y algunas zonas del Gran Buenos Aires a saber: los barrios de Puerto Madero, Palermo Chico y partes de Belgrano R, Retiro y Recoleta, en la Capital Federal; La Horqueta y Barrancas, en San Isidro, y Punta Chica, en Victoria. A los vecinos de estos barrios se sumarán los usuarios de otras zonas del norte de la Capital Federal y el corredor norte del GBA, que empezarán a recibir cartas en las que se consultará acerca de si consideran que deben seguir recibiendo el subsidio. En caso de no contestar, la quita entrará en vigor treinta días más tarde. Y lo peor es que esto recién empieza.

No hay comentarios.: