febrero 10, 2012

De las restricciones al comercio

Las trabas a las importaciones que aunque parezcan nuevas, no lo son, y así el gobierno viene realizando un desleal control de las importaciones hace algo más de un año debido a que ha cerrado sus fronteras desde el comienzo de la crisis económica en el viejo mundo. Ahora estas medidas han sido impuestas como las reglas de juego por el gobierno argentino y sumadas a las dificultades que venían generando en los convenios bilaterales entre varios países incluidos algunos del Mercosur, han provocado las primeras reacciones por ejemplo la del gobierno brasileño. Brasil es el principal socio comercial de nuestro país y como decíamos, la administración nacional a través de su ministerio de industria le ha mentido desde hace un año a esta parte. No se trata, de que en Brasil sean incompetentes, sino que han sido demasiado pacientes. Es por ello que el ministro de Industria de Brasil, Fernando Pimentel, aseguró que la relación comercial con Argentina ha sido un dolor de cabeza y ha generado problemas permanentemente, dejando en claro el descontento de la administración del Dilma Rousseff sobre la nuevas disposiciones que comenzaron a regir desde el 1º de febrero.

En declaraciones a la agencia Dow Jones reproducidas en el portal del diario O Estado de Sao Paulo, el par de Débora Giorgi explico que la Argentina ha sido un problema permanente para su cartera. Aseguro también que ambos países mantenemos buenas relaciones políticas, pero que económicamente, es muy difícil lidiar con los argentinos. Más allá de algunas declaraciones extraoficiales y otras de muchos empresarios brasileños, hasta el momento no había habido una voz oficial del gobierno de Dilma Rousseff que se alzara en contra de las estupideces que aunque ordenadas por la Presidenta de la nación llevan a cabo Guillermo Moreno, Débora Giorgi, y Ricardo Echegaray. La gerente de la Confederación Nacional de la Industria de Brasil, Soraya Saavedra Rosar, había manifestado la preocupación del sector por las trabas a las importaciones impuestas por el gobierno argentino, quejándose también por la falta de previsibilidad de su país, al no haberse anticipado a una situación que viene dándose hace un año. En sus declaraciones Pimentel, para bajar el tono de la discusión admitió que Brasil aún mantiene un superávit comercial de cerca de 6 mil millones de dólares con la Argentina y señaló que no se iniciarán negociaciones más profundas hasta ver cuáles serían las consecuencias de las medidas, en el corto plazo.

La resolución de la AFIP que implementa a partir del 1º de febrero la Declaración Jurada Anticipada de Importación (DJAI), se trata de una serie de medidas que otorgan mayor control sobre las importaciones y se temía lo que sucedió; los nuevos requisitos son meramente utilizados como herramientas para frenar el ingreso de mercaderías del exterior. Al momento de conocerse los dichos de ministro brasileño, el ministerio de Industria emitió un comunicado donde recuerda que a partir de una resolución tomada en diciembre pasado, los países socios del Mercosur estaban habilitados a aplicar individualmente derechos de importación sobre 100 posiciones arancelarias por encima del AEC, hasta el 35% permitido por la OMC y agrega que Giorgi y Beatriz Paglieri, la secretaria de Comercio Exterior, estaban trabajando en la elaboración del listado de posiciones arancelarias que presentaría la Argentina ante el bloque regional.

Las 100 posiciones arancelarias que cada país presentará para que modifiquen su AEC serán informadas a la Comisión de Comercio del Mercosur y, de no haber objeciones bien fundadas por parte de los socios, la medida tomaría vigencia. Más temprano el gobierno uruguayo se había expedido al respecto señalando que pese a las trabas el saldo entre ambos países fue positivo. En este caso habló el canciller Luis Almagro quien comentó que tras analizar las trabas comerciales que afectaban sus exportaciones y otro tipo de medidas que podían afectar su vínculo comercial con Argentina, habían visto, al cerrar 2011, que su producto en esa materia habría logrado un crecimiento importante del 17% de sus exportaciones a la Argentina. Claro, consideremos que el porcentaje de las exportaciones uruguayas a la Argentina representa apenas el 0,13% de las exportaciones de Brasil hacia nuestro país.

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