marzo 12, 2012

Fabricar vagos

Resulta más que obvio que el gobierno nacional se ha quedado sin caja para afrontar todo tipo de compromisos, de hecho la modificación a la carta orgánica del banco central y la supuesta salida de la convertibilidad como mencionó la Presidente días atrás, no es más que la forma fácil de hacerse de las reservas de la entidad monetaria para afrontar gastos corrientes. Otra de las frases que marcan esta realidad es la de la sintonía fina, esta es la idea rectora de Cristina Kirchner para su segundo mandato. Y salvo excepciones como la de los diputados y senadores, esta sintonía fina parece haber llegado también al Ministerio de Desarrollo Social. En un nuevo acto en la Casa Rosada televisado en cadena nacional, encabezado por la Presidenta, la ministra Alicia Kirchner anunció el inicio de una nueva etapa para el plan Argentina Trabaja, que alcanza desde 2009 a más de 150 mil “cooperativistas sociales” qué sería lo mismo que decir vagos alimentados y mantenidos por la clase trabajadora Argentina. Aunque este grupo debe también dividirse en dos sub grupos; aquellos que trabajan y aquellos que trabajan y pagan sus impuestos. Es entonces solamente del segundo grupo de donde sale el dinero para financiar a estos vagos.

El tema es que luego de los reclamos salariales que realizarán los beneficiarios de estos planes ante el ministerio de desarrollo social, se tomó la decisión que comunicaba la cuñada de la Presidenta. Aparentemente ahora habrá aumento, pero no será otro “aumento para todos”. Desde abril, el Gobierno se dispone a entregar un incremento de 550 pesos en el monto de los planes, pero para obtenerlos tendrán que cumplir con dos requisitos, el primero: productividad que entregará la suma de 300 pesos, y el segundo: el presentismo que entregará la suma de 250 pesos. Esta forma de atar un aumento a los planes sociales existentes sólo si se cumplen estos dos requisitos, nos deja ver una verdad que hemos repetido hasta el cansancio, durante los últimos cuatro años nuestros impuestos han pagado y alimentado los vicios de vagos y mal entretenidos. Hemos financiado el pago de un porcentaje muy grande de ese 54% de votos que obtuvo la Presidenta en las últimas elecciones. Entonces ahora que es necesario recortar gastos disfrazamos la realidad para otorgarles un aumento salarial a los más de 150 mil cooperativistas. Actualmente cada cooperativista percibe 1.200 pesos de bolsillo más 85 pesos que se destinan a monotributo social y seguro.

Con lo cual, en caso de percibir los incentivos llegaran a percibir 1.750 pesos. La Presidenta insistió en la necesidad de un esquema de premios y castigos, y destacó haciendo una especie de mea culpa que lo que le faltó decir fue que con cada derecho hay obligaciones. La ministra Kirchner precisó que desde abril se incorporarán a los cambios los primeros 30 mil cooperativistas del conurbano bonaerense y que en los siguientes 180 días el resto de los cooperativistas que ya están en el programa. Se mostró especialmente dura con 22 mil titulares del programa, quienes por declaración jurada indicaron que no querían capacitarse ni participar en trabajos de mayor envergadura en el futuro. Es que, según la ministra, esto es lo importante y lo que se viene, lástima que se acordó tarde ya que con sus dichos afirma más la teoría de que esta gente ha recibido un salario durante los últimos años sin hacer absolutamente nada. Por otra parte, especificó que se harán obras de alto impacto social, y puso como ejemplo obras hídricas y sanitarias, de saneamiento y construcción. Según un repaso de la ministra, que blandió números de muchos miles para cada rubro, los cooperativistas han trabajado en estos años en cuestiones como saneamiento urbano, pintura en vía pública, forestación y construcción de veredas, plazas y mejoras en escuelas, clubes y salas de salud, entre otras cosas.

Alicia Kirchner aseguró que hasta 2003 hubo una política social de fuerte asistencialismo proclive al clientelismo, lo cual resulta absolutamente hilarante. Considerando que lo que se viene realizando desde 2009 es precisamente lo mismo, dicho en otras palabras, el proyecto de matriz diversificada con inclusión social, o si se prefiere el modelo kirchnerista. Resaltó que los cooperativistas perciben sus ingresos con tarjeta “sin intermediarios” o punteros, a los que luego de retirar dinero del cajero automático les abonan lo que corresponda cada plan. La Presidenta definió los planes como una empresa de 150 mil trabajadores a los que con estos incentivos se les está dando una vuelta de tuerca importante. Se aclaró que en abril lo que se cobrara será solo los $1.200 y luego se percibirá en forma retroactiva la otra suma. Los planes han sido una herramienta política importantísima, en la provincia de Buenos Aires con “cupos” para las distintas intendencias del conurbano y también para las varias organizaciones sociales. Las que no son oficialistas piden más planes, y por no estar enroladas en el kirchnerismo han llevado incansablemente su reclamo a Desarrollo Social sin obtener respuesta alguna.

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