abril 23, 2012

Ciccone capitulo IX

Uno era el dueño del departamento, el otro pagaba las expensas y se preocupaba por el cuidado de las instalaciones de la unidad 3 del piso 25 de la calle Juana Manso 740. Las expensas fueron pagadas en el Banco Santander Río por Vandenbroele y eso consta en el recibo donde se identificó al pagador. Ahora la Justicia va a seguir investigando para saber si hubo otros pagos similares. Mientras Boudou negaba sistemáticamente conocer a Vandenbroele, lo mismo hacia el abogado a cargo de Ciccone pero pagaba las expensas de su departamento y además era el contacto permanente con la administración. Sin embargo, el juez federal Daniel Rafecas ya había ordenado dos allanamientos antes de que se pidiera su recusación que aun no fue confirmada, pero ese será tema de próximos capítulos. Los allanamientos fueron pedidos por el fiscal que tiene a cargo el expediente en el que se investiga al vice por el delito de negociaciones incompatibles con la función pública.

Se investiga si cuando Boudou era ministro de Economía hizo gestiones para que el extraño fondo de inversión The Old Fund, presidido por Vandenbroele, se quedara con la imprenta Ciccone Calcográfica. Además el fiscal analiza el modo en que Vandenbroele consiguió financiar su llegada a Ciccone. Uno de los allanamientos fue en un departamento propiedad del vicepresidente que está alquilado por Fabián Carosso Donatiello amigo y socio de Vandenbroele. El otro fue en las oficinas de la administración del edificio River View donde vivió Boudou hasta mudarse a otro complejo de Puerto Madero. Alejandro Vandenbroele, acusado de ser el testaferro de Amado Boudou, pagó por lo menos un mes las expensas de ese departamento propiedad del vicepresidente de la Nación que fue allanado por la Justicia. El fiscal Carlos Rívolo que investiga a Boudou, incautó el pago de expensas realizado por Vandenbroele y también un intercambio de mails entre la administración del edificio y el hombre que preside el fondo de inversión que se quedó con Ciccone Calcográfica.

El material en poder de la fiscalía refuerza una de las hipótesis de la investigación, que Boudou efectivamente hizo gestiones por Ciccone debido a que mintió y si conocía a Vandenbroele quien a partir de julio de 2011 comenzó a dirigir la Compañía de Valores Sudamerica, nuevo nombre de la imprenta que va a imprimir billetes de 100 pesos. El allanamiento se produjo debido a dos cuestiones, la primera, que Carosso Donatiello no ha vuelto al país desde julio de 2011 y como es amigo y socio de Vandenbroele, se buscó información para determinar sus vínculos y la segunda debido a que según Vandenbroele manifestó en un escrito presentado en marzo ante la fiscalía, Boudou y Carosso Donatiello firmaron un contrato de alquiler en ausencia. El vice en Buenos Aires y Carosso Donatiello en Madrid donde vive. Según Vandenbroele ese contrato se habría firmado en junio de 2010, aunque ese documento no ha sido presentado en la causa hasta ahora y durante el allanamiento se intento hallar al menos una copia de ese contrato, además de intentar establecer fehacientemente, quién vive en ese lugar.

Gendarmería y la fiscalía de Rívolo fueron hasta el lujoso edificio en busca de pruebas, pero en el departamento no había nada más, está deshabitado desde hace dos meses y solo había tres teléfonos inalámbricos. Carosso Donatiello pasó muy poco tiempo en Argentina en los últimos años, hecho que llamó la atención de los investigadores. En 2010, año en que le alquiló el departamento a Boudou estuvo apenas 32 días en el país y en 2011 pasó una semana, estuvo desde el 6 al 13 de julio y luego no regresó. Carosso Donatiello es además socio de Vandenbroele en Agroibérica de Inversiones, pero no tiene movimientos económicos en el país. El amigo de la infancia de Boudou y socio del vicepresidente en varios emprendimientos José María Núnez Carmona fue quien contactó a Vandenbroele para que Carosso Donatiello alquile el departamento del ex ministro. La conexión entre Vandenbroele y Núñez Carmona jamás fue negada por nadie. Los papeles obtenidos por la Justicia en el allanamiento muestran que Vandenbroele y Boudou tenían algo más que una mera relación a través de terceros.

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