abril 20, 2012

Futbol para todos

El Gobierno Argentino como sabemos está acorralado y ahogándose por la falta de caja, dinero fresco para enfrentar los gastos corrientes. Entonces se ve obligado a cambiar algunas estrategias, pero la pregunta es ¿por dónde empezar? Una vez revisadas muchas de las cuentas que generan perdidas definitivamente se ha puesto la mirada en el fútbol para todos. Es un hecho que la relación con el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Julio Grondona, no goza por estos días de muy buena salud y por ello la Presidenta de la Nación pidió datos concretos sobre las situaciones económicas de los principales clubes de la primera división y del Nacional B. Como era de esperarse la evaluación que no sorprende a nadie, si sorprendió a Cristina que recién ahora pudo verificar que las instituciones deportivas suman un pasivo superior a los $1.300 millones. Dentro de los datos que le acercaron a la Presidenta, aparecen pasivos muy importantes, que en algunos casos son solamente momentáneos pero en otros insalvables. Entre los insalvables esta San Lorenzo $185 millones; Independiente $320 millones; River $238 millones, Racing $110 millones. Por otro lado se encuentran, Boca $140 millones, Newells $96 millones, Banfield $68 millones y Estudiantes $42 millones. Estos números entienden en el gobierno que si no se revierten, para mediados de 2012, cerca de 10 clubes no podrán hacerle frente a sus compromisos económicos. La AFA entretanto había solicitado aparte de los $980 millones que recibe del gobierno, un préstamo al Banco Nación de $230 millones. Los clubes confirmaron que se trató de una medida inconsulta de Grondona, es decir, nadie sabe cuál es el destino de esos fondos pero sin embargo el crédito aun no fue otorgado. CFK parece haberse dado cuenta de los negociados del mafioso dirigente y no ocultó su enojo contra la gestión del mandamás del fútbol. Desde el 2009, con el programa “Fútbol para Todos”, el Gobierno giró a la AFA algo más de $2.026 millones. La excusa para este contrato fue que la intervención del Estado en la televisación mejoraría la economía de los clubes. Pero la realidad es implacable, y eso no pasó sólo en 2009, el déficit de los clubes trepó a los $900 millones un incremento de $400 millones y desde ese momento no tiene techo. La AFA y Don Julio se enriquecen y los clubes son cada vez más pobres. Existe de todas maneras otra verdad detrás de toda esta supuesta revisión de cuentas, lo cierto es que hubo una frase muy desafortunada que desató la ira de Cristina. Humberto Grondona, hijo de “Don Julio”, actual subdirector de selecciones nacionales y uno de los principales a la hora de la toma de decisiones dentro de la AFA, dijo textualmente, “Mi viejo es el único que le saca plata a la señora”. Esa frase la repitió en distintas reuniones con empresarios y dirigentes, lamentablemente para él la fatídica frase llegó a oídos de la Jefa de Estado. Humbertito es quien dirige las decisiones del padre y ahí está el secreto de los distintos errores y desmanejos económicos, hace lo que quiere es él contrariamente a lo que se piensa quien maneja los fondos, y no su Padre. Por consiguiente Cristina mandó a gente de su confianza a sondear el clima en los clubes. Para el Gobierno Nacional la evaluación fue buena. Los principales equipos de la primera división están dispuestos a sentarse en la Casa Rosada y buscar un camino alternativo para el saneamiento de los pero sin Grondona. Se han dando cuenta que la puerta que hay que tocar es la de Balcarce 50 y no la de Viamonte 1366. El año pasado y con apoyo del kirchnerismo, Grondona había conseguido por unanimidad la renovación para su noveno mandato consecutivo. Cristina ordenó que no quería otra Plaza de Mayo del fútbol, y se refería a las más de 60 mil personas que se reunieron frente a la Rosada para pedir por la reparación histórica que pide el club San Lorenzo de Almagro por terrenos quitados durante el proceso de reorganización nacional. En el Gobierno saben que el fútbol es una caldera y quieren evitar que otro escándalo más explote en la puerta de la Casa Rosada. Los clubes reclamaron por el préstamo que supuestamente recibirá la AFA, ya que de ese dinero están seguros ni un solo peso se destinará a las entidades. La AFA quiere usar ese dinero para los gastos corrientes y quedarse con el resto. Ahora el Gobierno se dio cuenta tarde como siempre, de que la sociedad con la AFA no resultó y busca una salida que no le genere más conflictos.

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