Futuras jubilaciones

En la Administración Nacional de Seguridad Social, ANSeS, está la plata que los trabajadores activos y las empresas aportan mensualmente para las jubilaciones. Lamentablemente el nivel de improvisación de su titular, Diego Bossio en el organismo se advierte cuando por ejemplo, se sacan fondos del sistema jubilatorio para otros destinos que no tienen relación con la futura clase pasiva. Debe entenderse también que este nivel de improvisación obedece a las directivas de un gobierno necesitado de cada vez más dinero para financiarse. Así fue la decisión de la implementación del pago, con recursos de la ANSeS supuestamente excedentarios, aunque lo fueran sólo en el corto plazo, del subsidio universal por hijo. Ese programa de asistencia inyecto $12.000 millones que originalmente fueron asignados a quienes se retirasen de la vida laboral para otros fines. La ANSeS se viene haciendo cargo, contrariando la normativa vigente, de gastos por $4.670 millones mensuales que no le corresponden sino que deberían salir del presupuesto asignado al ministerio de Desarrollo Social cuya ministra es la cuñada de la presidenta, la Señora Alicia Kirchner. Entre otras obligaciones con las que hoy debe lidiar la ANSeS se encuentran la responsabilidad de cubrir los déficits de cajas jubilatorias provinciales, (siempre que sean aquellas alineadas con el gobierno), no transferidas, por $1.757 millones, y se encarga de las pasividades, que son jubilaciones que están a cargo del Tesoro de regímenes especiales de fuerzas armadas y seguridad con $3.223 millones. Por donde se analice la situación y el manejo del organismo son pasibles de muchísimas críticas, considerando solamente que se trata del organismo que controla el total del dinero del sistema jubilatorio Argentino. Otro ejemplo es el Fondo de Garantía de Sustentabilidad, en el que hay supuestamente unos $201.027 millones, y respecto de este, existe una absoluta ausencia de gestión financiera. El Fondo se nutre de los fondos acumulados en las AFJP hasta su estatización, como así también títulos públicos, depósitos bancarios y acciones. Esto deja libertad al Gobierno para que focalice en el uso actual de los fondos de ANSeS, pero lo que no hizo fue una previsión de los pagos para los futuros jubilados. Ni la ANSeS ni tampoco ningún otro ente estatal, léase el Ministerio de Economía o Seguridad Social, ninguno realizó un estudio de sustentabilidad para el período que va desde 2007, a 2050. Desde la ANSeS dicen sin embargo que encargó ese estudio para estimar el pago de jubilaciones hacia adelante a una universidad pública, pero que al momento no cuenta con ningún elemento de juicio para proyectar problemas a futuro, lo cual es ridículo, no hay actualmente una estrategia para determinar pagos del sistema a futuro, y al no contar la ANSeS con una proyección a mediano y largo plazo sobre la sustentabilidad del sistema, las decisiones de corto plazo no tienen mayor sustento. Existen una innumerable cantidad de préstamos de la ANSeS a programas del Gobierno y al sector público a tasas que no cubren la inflación, por lo que esos fondos perderán valor aun bajo el supuesto de que se cobren los créditos otorgados. Sólo basta con revisar algunas operaciones financieras de ANSeS y para encontrar que en muchas de ellas el Estado salió perdiendo. Entre esas transacciones hubo dos canjes de bonos con bancos privados que ocasionaron un perjuicio de $517,1 millones, ya que los activos recibidos (los bonos bancarios) se tendrían que haber tasado según su valor de cotización y no a valor técnico, como hizo la ANSeS. El organismo previsional adujo que, un año y medio después de haber comprado esos bonos, los mismos subieron de precio y les permitieron recuperar la pérdida inicial de 2010. La realidad muestra que estos gastos castigan las cuentas de la ANSeS, ya que son recursos que se desvían de la seguridad social para cubrir otras áreas deficitarias del Gobierno, por consiguiente no hay que hacer demasiados cálculos para entender que en un corto plazo los beneficiarios de estas jubilaciones se verán severamente afectados.