Salvaguardar el modelo

El Salón de las Mujeres en la Casa Rosada debe tener algo, una energía especial, tal vez algo espiritual que trasciende lo terrenal. Aún más que el Calafate, al que la Sra. llama su lugar en el mundo. Allí en ese salón que ha elegido para todos sus discursos por cadena nacional siempre se la ve exultante, alegre, optimista inclusive actualmente en momentos en los que realmente Argentina se encuentra al borde de un nuevo periodo de estanflación, (recesión más inflación). Aunque todavía no sea un hecho, muy posiblemente pueda ser la consecuencia de las omisiones y los errores cometidos por y para sostener el modelo nacional y popular. Cristina Kirchner en su lugar, y en ocasión de hacer una entrega simbólica de llaves pertenecientes a las casas de un barrio llamado La Alegría, desautorizó a quienes opinan que la economía argentina se está enfriando y lo que es peor, afirmó que Argentina sigue creciendo. Para hacerlo, negó la singular caída en la venta de automóviles en el primer semestre del año 2012 pero admitió que solo en junio hubo problemas aunque como siempre hubo otro culpable y esta vez le toco a Brasil. Sería bueno que fuera cierto pero la culpa no es del país vecino ya que si nos remitimos a los hechos, en los primeros cinco meses del año bajó 10,5% y solo en mayo la caída de producción fue de 24,4% con relación a igual mes del año pasado.

Como decíamos, exultante, optimista y como en un cuento de hadas intento explicar como la recaudación tributaria sigue creciendo un 20,6% anualizada en un mundo que se derrumba todos los días. Cualquiera en Argentina conoce que la defensa del consumo y el mercado interno son dos de los pilares del modelo y por esta razón los datos conocidos de la recaudación tributaria marcan con claridad que los impuestos que mostraron un nivel muy alto fueron los que tienen que ver con el consumo interno. La contrapartida que también intentó justificar, fue la caída de los derechos de exportación y aquí se explicó diciendo que estos son los que tienen que ver, precisamente, con el mundo, con lo que vendemos. Nos compran menos porque afuera se está consumiendo menos y a menor precio. Pero una persona que lee los diarios del mundo, todas las mañanas como dice hacerlo debería reparar mínimamente en los valores de un commodity como la soja que en los últimos 20 días no ha bajado e inclusive se encuentra en un valor histórico por encima de los US$600. Según su humilde opinión estamos haciendo frente a nuestros compromisos en un mundo que se derrumba, ¿pero cuáles?, seguramente se refería al pago del BODEN 2012, en rigor de verdad no lo sé. Para la jefa de Estado no hay problemas en la República Argentina y como parece que el resto del mundo explota en cualquier momento, ella recomienda que los argentinos veamos noticieros españoles para ver lo que está pasando en el mundo y realmente advirtamos el esfuerzo que seguimos haciendo y también la fortaleza del modelo que sigue creciendo en medio de la tormenta.

Conocedora de que en materia económica importan también las expectativas, la Presidente realiza promesas de todo tipo, que seguirán trabajando para sostener la demanda agregada y para sostener el mercado interno que al igual que en la crisis del 2009, fue el gran sostenedor de todos los argentinos. En el entorno más cercano a la presidente están convencidos que la economía argentina continúa creciendo y que si se produce cierta desaceleración de la actividad es consecuencia de la crisis internacional, por eso se comprende que Cristina ratifique permanentemente que va a sostener la demanda agregada y el mercado interno. Apuestan de manera inconsciente a que en el segundo semestre se reactivará más la economía ya que la mayoría de los trabajadores comenzarán a percibir sus aumentos obtenidos en paritarias. Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido en el 2009 donde producto de la caída del PBI la inflación cayó 10 puntos, esta vez la inflación se ha comido de antemano los aumentos salariales y con ello cualquier atisbo de aumento del consumo. Cristina por ultimo dijo que hay que ponerle un poco de alegría y de humor a todo y también a la gestión, ya que si no sería todo muy difícil.