La cancelación de la deuda con el FMI en 2005, no fue casual, e implicó la desaparición de la principal fuente de desembolsos de los organismos internaciones para la Argentina, la posibilidad por parte del gobierno de hacer y deshacer a sus anchas respecto de los mercados, de todo tipo de mediciones, y por último el reemplazo de FMI por el BID y el Banco Mundial. Si bien la Argentina sigue siendo el tercer destino en la región de la ayuda oficial al desarrollo y otros flujos de financiamiento público internacional, con una participación de 8,7%, detrás de Brasil (20,4) y México (17,8), hay países que se le acercan a gran velocidad gracias a una mayor recepción de préstamos en los últimos años. Como Perú y Colombia, dos buenos ejemplos de esto con 7,3% y 7,1%, respectivamente. Entonces, ¿Son importantes las sumas que estos organismos vuelcan en el país? Una sola comparación basta para responder la pregunta, en 2000, en lo que se conoció como el blindaje financiero, el FMI le prestó US$40.000 millones, suma que supera en 30.000 millones a lo entregado por el BID y el BM juntos en los últimos cinco años. El dinero que llega al país en estos días es el mismo que se necesita durante el año para pagar los vencimientos de préstamos anteriores. Según se detalla en su página web, el BID desembolsó US$1216 millones, en 2008; 1688 millones, en 2009; 1437 millones, en 2010, y 1267 millones, en 2011. El BM informo que en los últimos seis años prestaron a un promedio de US$1400 millones por año. El país tiene 39 proyectos con esta entidad, en infraestructura, desarrollo humano y medio ambiente. El monto de la cartera es de US$7096 millones, de los cuales 3900 ya fueron desembolsados. La razón del gobierno norteamericano para votar en contra es el incumplimiento argentino de las sentencias del Ciadi en favor de dos empresas estadounidenses. En la sede diplomática aclararon, no obstante, que esta política no debe ser interpretada con la visión general de la relación bilateral.
En un contexto mundial en el que los precios de las commodities y las bajas tasas de interés en los mercados de deuda voluntarios han tornado a los países en desarrollo menos dependientes de los organismos internacionales de préstamo, parecería que la posición argentina no es del todo descabellada. Salvo por un detalle, el riesgo país es el más alto de la región después de Venezuela, y por ello se le aplican tasas de interés mucho más altas, de hasta el 15% mientras que el promedio de la región ronda el 3,5%. Por otro lado, el foco de estas entidades ha girado hacia proyectos de desarrollo social, en desmedro de los de infraestructura, un frente donde el país viene acumulando déficit. Hasta ahora, si bien es verdad que la mayor parte de los fondos recibidos ha ido a proyectos sociales. Desde 2003 financiaron los Planes Jefas y Jefes, construcción de viviendas sociales y hoy también financia la Asignación Universal por Hijo, y el Plan Nacer, según indican desde el BM. De todos modos, la mayor fuente de financiamiento externo en economías emergentes debería ser la inversión extranjera directa. Bien lo sabe Miguel Galuccio, presidente de YPF, quien admitió que la petrolera estatal necesita socios, dijo el ejecutivo, en lo que sonó más a una súplica que a una futura política de la petrolera.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario