Yo me pregunto si acaso CFK no usa siempre la cadena nacional para sus discursos políticos, y defenestrar a otros al compás de los aplausos de su corte de obsecuentes. ¿Acaso ella no utilizó la cadena nacional para decir en la Bolsa de Comercio que esa noche no había allí ningún preso en salida cultural, sino, en todo caso, un procesado, con Macri entre los presentes? ¿Acaso no fue ella quien critico a un jubilado que había querido comprar dólares a su nieto y lo llamó abuelo amarrete? ¿No fue ella quien persiguió a la Sra. de Noble acusándola por cadena nacional de apropiación ilegítima de hijos de desaparecidos? ¿No fue ella misma quien acusó públicamente de evasión a un empresario inmobiliario, también por cadena nacional, sin fundamento alguno porque el Sr. se había atrevido a decir que se había paralizado la actividad inmobiliaria con el cepo cambiario? ¿Acaso no fue la misma Presidenta quien defenestró públicamente a los estudiantes de La Universidad de la Matanza durante su disertación en Harvard?, ¿o será que la memoria me falla tanto?
Después algo que no me puede quedar el tintero. En una nueva cadena nacional continuo con su derrotero de estupideces al punto de llegar a decir, hablando del informe presentado por el Banco Mundial que ella siempre se ha sentido muy orgullosa de ser parte de esa formidable clase media argentina, pujante y emprendedora. Y aquí, otro si digo, ¿el informe que define a los integrantes de clase media como aquellos con un ingreso per cápita de entre 10 dólares y 50 dólares por día, ¿qué cotización habrá tomado?, la oficial de $4.747 / $4.787 o la del paralelo, $6.33 / $6.35? igual, a ver, hagamos cuentas, ella es clase media y tiene declarado un patrimonio de $82 millones, y dice que hay 18.600000 ciudadanos de clase media como ella, por lo tanto, solo contando a esa clase media el número asciende a unos $1525.200.000.000.000. Me suena un poco mucho, ¿no? Deberíamos por lo menos ser, no se, ¿una potencia mundial? Esta situación en otro contexto tal vez pasaría por algo grotesco y risueño si no estuviera en juego la republica que es lo que se está perdiendo por esta falta absoluta de respeto a cada uno de nosotros.
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