junio 06, 2013

PARITARIAS

Con el singular guiño del Gobierno y luego de una reunión que se mantuvo en el despacho presidencial, para simplificar, lo que sucedió fue que seis gremios cerraron allí sus paritarias sin discutir, o siquiera negociar mejoras para los trabajadores con aumentos salariales todos por debajo de la inflación real. La mayor parte de los acuerdos cerraron entre un 23 y un 24% escalonado, es decir, en tres cuotas para este año. Se trata de los gremios, metalúrgicos, bancarios, comercio, estatales, encargados de edificios y obras sanitarias, que según precisó el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, abarcan al 40 por ciento de los trabajadores comprendidos en convenio. En la mencionada audiencia con Cristina Kirchner se dieron cita en la Casa de Gobierno los máximos exponentes de los sindicatos afines al gobierno, se llegaron hasta ahí; Antonio Caló secretario general de la CGT oficialista, Juan Belén y Francisco Gutiérrez de la UOM; Armando Cavalieri de Comercio, José Luis Lingeri de Obras Sanitarias, Andrés Rodríguez de UPCN y Víctor Santa María de SUTERH. Y por los apremios y discusiones que venían manteniendo, la sorpresa fue Sergio Palazzo, titular de La Bancaria y hasta ese momento alineado con la CGT opositora junto Hugo Moyano.

Palazzo no se quedó a la conferencia de prensa posterior que encabezó el ministro Tomada, pero su presencia alcanzó para sembrar dudas sobre su continuidad junto al líder camionero. En la mesa de negociaciones del despacho presidencial se ubicaron de un lado los referentes sindicales, y del otro sus contrapartes empresarias, como Juan Carlos Lascurain, titular de Adimra (industriales metalúrgicos); el presidente del Banco Nación, Juan Carlos Fábregas, Osvaldo Cornide (CAME) y Carlos Ben, titular de AySA, entre otros. Por supuesto en la cabecera se ubicó Cristina Kirchner, quien resultó casi una figura decorativa ya que su función fue únicamente la de amedrentar a cualquiera de los dos bandos. La tarea de impartir las órdenes que ella misma había indicado con anterioridad fue del ministro Tomada y la viceministra de Trabajo, Noemí Rial.  Aunque el 24% que obtuvieron los trabajadores de estos gremios implica un porcentaje algo mayor de lo que el Gobierno se mostraba dispuesto a otorgar hace unos meses, pero obviamente por debajo de lo que originalmente reclamaban los sindicatos, tanto oficialistas como opositores. Para dar un ejemplo, el titular de camioneros Hugo Moyano, está reclamando una suma no menor al 30 por ciento para los camioneros y por supuesto luego de conocer lo sucedido criticó duramente el porcentaje de aumento logrado por los gremios oficialistas. Uno de los ausentes fue Gerardo Martínez de Uocra, cuya paritaria está trabada por falta de acuerdo con la Cámara Argentina de la Construcción.

Otros gremios grandes que todavía no terminaron su negociación son alimentación, camioneros y textiles. Con toda esta puesta en escena, el Gobierno buscó enviar un mensaje muy claro para lograr encarrilar y cerrar definitivamente los acuerdos que faltan. Todas las paritarias de este año, que se dan en un contexto crítico, de caída en los niveles de actividad económica y estancamiento en la creación de empleo privado, y sumado a ello, en un año electoral. Esta tanda de paritarias cerradas con gremios clave se da además con demora y luego de que el Gobierno decidiera un continuar con el congelamiento de precios en las cadenas de supermercados, buscando ponerle freno a la inflación para generar un contexto más favorable que hiciera morigerar el porcentaje reclamado por los gremios. Todos los dirigentes sindicales debieron esperar en el Salón Blanco, a la Presidenta que como siempre y no importa con quien ni donde tiene que esta alegre costumbre de llegar tarde. En medio de ese salón para los grandes acontecimientos protocolares, que la Presidenta ya casi nunca usa, pusieron las sillas en ronda y se dedicaron un buen rato a la charla descontracturada.

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