En una brillante explicación del contexto económico mundial, este muchacho recordó que se están cumpliendo cinco años de la caída de Lehman Brothers, el símbolo de la crisis. Y nosotros tuvimos diez años de desarrollo sostenido de nuestro modelo, y nos critican porque dicen que tuvimos viento de cola pese a que transcurrió a la par la segunda crisis más grande del capitalismo, dijo el también secretario de Política Económica para abrir su charla. Comentó también que "este modelo había servido para crecer a nivel local pese a la inestabilidad externa", y que las políticas que aplicamos están en las antípodas de lo que recomienda la ortodoxia internacional y local", y bien acertado que está este cuasi economista. Vamos a contramano del mundo. Además, el viceministro argumentó que por la debacle mundial "tuvimos viento en contra, no de cola" lo cual por supuesto no es así porque de alguna manera la crisis favoreció a la argentina en términos de recaudación por exportación. Lo importante es que el Nº 2 del Ministerio de Economía, sinceró que contrariamente a lo que la Presidenta aseguraba por aquellos días el Argentino fue afectado por la crisis internacional. Aclaró que Argentina está en una posición superior a la de otros países, aunque la pregunta sería ¿de cuáles? Porque según su criterio el modelo de desarrollo con inclusión social nos permitió crecer pese a la crisis mundial.
En este punto recordó que este es un modelo que se basa en el 'crecimiento impulsado por los salarios'. Según estimó, se ha recuperado la industria en Argentina aunque aclaró que "esto no quiere decir que no haya cuentas pendientes". Kicillof no realizo un recuento de los problemas actuales, aunque sí mencionó que el IVA es fuertemente regresivo. También se refirió al importante déficit de divisas que genera la industria automotriz, pero planteó a esta dificultad como característica de este rubro para los países en desarrollo, ya que las casas matrices buscan auxilio financiero de la crisis en sus filiales. La inclusión genera crecimiento sostenible, no uno espurio basado en las finanzas y el comercio, apuntó el viceministro y volvió a repetir, sino miren cuántos globos de mentiras hemos pinchado. Por último, Kicillof quizás dijo su mejor frase, sin inversión este modelo no hubiera avanzado. Nuestra economía es fundamentalmente privada y se ha invertido porque la rentabilidad es buena y ha aumentado la inversión a medida que avanzó el crecimiento, lo que todavía no se ha logrado comprender es a que país se refería cuando mencionó las inversiones externas.
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