MAS OBRA PUBLICA PARA EL MEJOR AMIGO

Contra todo pronóstico posible y en medio de los escándalos de corrupción más graves de la historia desde la vuelta de la democracia, Cristina Kirchner redoblando la apuesta volvió a adjudicar obra publica a su mejor amigo y socio Lázaro Báez. En esta oportunidad se trata de la construcción de dos represas hidroeléctricas en Santa Cruz de aproximadamente ya fueron inauguradas en cuatro oportunidades. Y la Sra. dijo, “Este crecimiento en esta década, el más grande en los últimos doscientos años, cada vez demanda mayor energía, no solo para la producción industrial, sino para el consumo, la movilidad social ascendente, la provisión de combustibles para autos, antes algunos argentinos no tenían qué enchufar y ahora acceden a electrodomésticos porque mejoraron su calidad de vida”. Asimismo, la jefa de Estado evaluó que si los empresarios amigos del gobierno son los que ganaron plata como empresas en estos diez años, entonces hay muchísimos empresarios K, y no creo que sea así. En esta década hubo oportunidades para hacer negocios, la lista de aquellos que ganaron es grande e impresiona porque la mayoría son empresarios anteriores a que llegaramos al Gobierno, completó.

Cristina también compartió un encuentro con dirigentes empresarios y sindicales en el marco del diálogo político al que ella convocó en el Hotel Patagonia de la capital santacruceña. Según dijo, cuando convoco al supuesto dialogo luego de haber perdido las elecciones primarias, no sabía que el ministro Julio de Vido ya lo había pensado, y comento que están tan conectados, que entendió que esa reunión debía hacerse cuanto antes. La reunión es productiva porque siempre es necesario discutir. Después de 10 años de gobierno considero que ahora que el barco se hunde es necesario discutir. La jefa de Estado resaltó que la actividad económica ha crecido 5,1% en lo que va del año, "en un mundo en que se derrumba, se pierden puestos de trabajo", criticó a los economistas que pronostican futuro incierto para el país. Así en este marco el Gobierno adjudicó la construcción de las hidroeléctricas al consorcio integrado por las empresas argentinas y chinas.  Lo dispuso a través de una resolución del Ministerio de Planificación Federal publicada en el Boletín Oficial. Y se trata de la adjudicación de la obras "Aprovechamientos Hidroeléctricos del Río Santa Cruz Presidente Néstor Carlos Kirchner-Gobernador Jorge Cepernic", a ejecutar por el Estado Nacional en la Provincia de Santa Cruz al consorcio integrado por Electroingeniería S.A - China Gezhouba Group Company Limited - Hidrocuyo SA, por la suma $22.925.870.000 millones. De este modo, el proceso licitatorio para construir ambas represas llega a su fin. Así, quedaron afuera las ofertas presentadas por el consorcio Constructora Norberto Odebrecht-Industrias Metalúrgicas Pescarmona-Alstom Brasil Energía e Transporte, de acuerdo con lo manifestado por la Unidad Técnica Mixta de Evaluación del Gobierno. Es así como el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, autorizó a la Secretaría de Obras Públicas a suscribir con la empresa adjudicataria el contrato de obra pública, de acuerdo con la resolución publicada en el boletín oficial.

La construcción de las represas sobre el río Santa Cruz demandará entre 5 y 6 años, y una vez en funcionamiento si fueran construidas, lo cual no sucederá permitirán reducir en unos US$1100 millones anuales las importaciones de energía, según cálculos oficiales. Para su concreción supuestamente se crearán 6.900 puestos de trabajo, de los cuales el 70% deberá ser destinado a habitantes de Santa Cruz. La mandataria aseguró, para intentar explicar por qué le regaló la obra a su socio, que el proceso de adjudicación fue realizado con "absoluta transparencia", luego de dos intentos frustrados de adjudicación debido a que no consiguieron financiamiento. El proceso de adjudicación se hizo con total transparencia", dijo, y luego mencionó que "hace cuatro o cinco meses hay constantes denuncias contra empresas que podían resultar adjudicatarias de esta obra". Que por otra parte son ciertas, y tienen que ver con la relación directa de su marido y suya con Lázaro Báez. Cristina dijo para cerrar que sólo escuchaba "críticas al Estado". Si bien reconoció que el Gobierno puede equivocarse, sostuvo que le gustaría que haya críticas a otros sectores, en referencia a los empresarios y sindicalistas, quienes la escuchaban durante el acto.