Por eso, la mayor parte de ese
dinero irá a parar a la caja personal de cada ahorrista. El que entro a último
momento compró barato en relación al blue. Desde que el Gobierno impuso el cepo
al dólar, muchos inversores se habían volcado a comprar dólares mediante la
Bolsa. El mecanismo como habíamos explicado era sencillo, se compraba un bono
nominado en dólares con pesos y luego se lo vendía en la plaza local en
dólares. De esta manera, el inversor con pesos podía hacerse de dólares de
manera legal y posteriormente vendía en el mercado informal logrando una
rentabilidad ampliamente superior. Pero el apuro por lanzar los CEDIN y el
intento infructuoso porque la liquidez del mercado local se volcara a este
instrumento, llevaron al Gobierno a tomar una medida que luego se convertiría
en un boomerang, limitó esta operatoria con presiones oficiales a sociedades de
Bolsa y Bancos. Por esta razón, muchos inversores se volcaron al bono con
vencimiento más cercano en dólares, el Bonar VII. El problema es que al
cortarse la posibilidad de comprar y vender divisas en la plaza local con
bonos, la única alternativa que tiene el ahorrista que cobre los dólares y los
quiera reinvertir en otros bonos o acciones es liquidarlos en el mercado
oficial a 5,73 pesos (61% menos que la cotización de las cuevas). Luego con
esos pesos sí podrá comprar activos, pero obviamente con la pérdida de poder
adquisitivo por la brecha cambiaria existente entre el blue y el oficial, será
difícil que alguien apueste a esta opción.
octubre 02, 2013
EL CEPO QUE NO EXISTE
El Gobierno ha desembolsado US$2.070
millones en capital e intereses para la cancelación del bono Bonar VII, y en el
mercado se abrieron las apuestas sobre cuál será el destino de esa inyección de
liquidez. La respuesta no es muy difícil, porque aunque a la reina Madre no le
guste con la situación económica actual el argentino de a pie, continua
ahorrando en dólares como lo hizo históricamente. Por consiguiente las apuestas
se volcarán hacia un resultado casi obvio, en el que prácticamente ningún
billete volverá a la Bolsa local. Y la mayoría de esos dólares se fugaran fuera del país. El desembolso por el pago del
bono se hizo sentir en las reservas del Banco Central. Tras que no logran
recuperarse cerraron en US$34.583 millones, y algunos venimos asegurando que las reservas caerán aun más tras este pago.
Según se sabe en el mercado, y este no es un dato menor, cerca del 90% de los
títulos que se pagarán están en manos de fondos de inversión extranjeros,
compañías multinacionales y grandes ahorristas. El 10% son pequeños ahorristas
y compañías locales. Las únicas que dejarán los billetes en las entidades son
las empresas locales, que muy probablemente se vuelquen a otro bono, aunque la
mayoría ya vendió en las últimas semanas El
volumen del Bonar VII recién se generó hace dos meses, porque el temor
preelectoral recalentó la búsqueda de refugio de valor y esta es la única
alternativa que quedó para comprar dólares en blanco para el ahorro.
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