octubre 08, 2013

EN LA RECTA FINAL

Si bien el acto era para inaugurar la ampliación de una planta láctea de Sancor, como es habitual la presidenta aprovechó para cortar otras cintas a distancia, vía teleconferencia. Una de ellas fue una planta transmisora de DirecTV. La catarata de elogios que la Presidenta le dedicó a la empresa de televisión satelital más importante del mundo poco menos que sorprendió, cuando la lucha contra las corporaciones es la principal bandera que enarbola el relato de los cultores de la década ganada. Así la Presidenta volvió a meterse de lleno en la campaña electoral bonaerense con un acto en Chivilcoy en el que se mostró junto al candidato a diputado del Frente para la Victoria en la Provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, además del gobernador Daniel Scioli y el ministro del Interior, Florencio Randazzo. También dijo en su discurso que DirecTV inauguraba ese día la planta más importante en Latinoamérica, debemos sentirnos orgullosos los argentinos, agrego la Presidente, que confesó ser abonada al servicio allá en su lugar en el mundo.

Y en su lucha contra el imperio y las corporaciones explico: “La verdad, tienen el mejor servicio de televisión”, dijo y yo me preguntó ¿qué pasó con la televisión pública, no era la mejor del mundo y todos teníamos que tenerla? Por otra parte, aquí recordemos que esta empresa tiene sede en “El Segundo”, California, Estados Unidos de América. Y que, a la inversa de lo que ocurre con la TV por cable, puede expandirse a todo el país con una sola licencia. Entonces remato; “Mañana seguro que me matan de los otros cables, pero no importa, estoy acostumbrad”, dijo. Más tarde, durante el acto, Cristina volvió sobre el tema, y recordó que en el año 2003 DirecTV tenía 225 mil abonados y actualmente tiene 2,2 millones. Y en un giro no sólo incomprensible, si no que aparte inesperado, explicó que este incremento en la cantidad de abonados de la empresa tiene que ver con el aumento de la capacidad de poder adquisitivo de los trabajadores, y aquí con todo su experiencia y dijo; “Uno va por los barrios, en las villas, y ve también las antenitas”. Entonces se quejó de los que critican que en las villas tengan antenas de TV satelital, diciendo que los medios de comunicación le lavan la cabeza a algunos sectores de la sociedad, y que sería bueno que cada argentino pudiera mirar por sí mismo sin que nadie le lave la cabecita todos los días desde un aparato de caja boba, continuó, antes de zambullirse en una comparación entre el primer peronismo y el CEO de Clarín, Héctor Magnetto, oriundo de Chivilcoy: ¿Se acuerdan qué decían de Perón?, hablaban de la masificación de la gente, de que masificaba el pensamiento, porque en la escuela te hacían leer ‘Eva te ama’.

¿No se pusieron a pensar que a lo mejor un señor que también vive acá hace lo mismo y los hace pensar a unos cuantos lo mismo? Sería bueno que eso que algunos le criticaban tanto al peronismo piensen ahora cómo los hacen pensar a todos igual, sin que se den cuenta que es un aparatito repitiendo todo el día la misma cosa”. “Me cuentan que esta persona que hoy es dueño del multimedio más grande de Argentina, su papá era bolichero acá en Chivilcoy, y entró a esa gran empresa como un contador. La verdad que no conozco la historia de ninguna empresa tan importante donde alguien que entró como contador se haya quedado dueño de la empresa, pero bueno, alguna virtud debe tener y la verdad que debemos reconocerla”, concluyó. Bueno habría que recordarle a la reina Madre la historia del íntimo amigo y socio de su marido, Lázaro Báez, posiblemente esa historia le explique cómo se hace para llegar de ser un simple cajero de banco a contratista de obra pública más grande del estado.

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